Ancelotti ha tenido la experiencia suficiente de entrenar durante muchos años a muchos equipos diferentes. El técnico es uno de los pocos privilegiados que ha conseguido ganar las cinco grandes ligas, algo que pocos entrenadores pueden presumir.
El secreto de todo esto, se encuentra en la buena gestión de vestuario que ha desarrollado siempre que le han dejado. En el vestuario del Real Madrid, uno de los más complicados del mundo, es difícil manejar dichas situaciones. Se debe saber cuándo se necesita vender y cuándo decirle adiós a un jugador, por muy importante que haya sido para el club.
Son sensaciones, pálpitos que te da el corazón y no la cabeza para ordenar las prioridades y la lucha de tu equipo. Carletto es un auténtico estratega en sus labores. Está cargado de experiencia suficiente como para tirar del carro en cualquier momento.
Su periodo como madridista se divide en dos etapas con dos campañas, por ahora, en cada una. Ya van siete títulos en tres años, a falta de empezar este cuarto año. Sus plantillas han ido evolucionando a medida que el equipo necesitaba unas cosas u otras, pero siempre lo ha planificado todo con el máximo criterio.
Un entrenador debe estudiar con precisión a sus hombres. Debe descartar y buscar refuerzos de garantías, y esto Carletto lo sabe llevar de maravilla. Que se lo pregunten a sus cinco grandes ventas.
El club que dirige Florentino Pérez, además de destacar por su grandeza en cuanto a títulos, también es un especialista en la faceta de ventas y fichajes. No es de extrañar que se pueda presumir de la política de ventas, ya que cada uno que abandona la entidad, su precio se revaloriza en grandes cantidades.
Que se lo digan a Di María, Özil, Varane, Higuaín o Odegaard. Estos futbolistas tuvieron una sensacional etapa de blanco, pero como todo lo bueno, se acaba. Fue bonito mientras duró, pero hay veces que es mejor no estirar del chicle.
Los representantes tuvieron un papel fundamental en las operaciones
La mayoría de los casos se debe a una mala praxis de sus representantes. A los jugadores, se le sube a la cabeza la idea de convertirse en leyendas a base de talonarios.
De los dos primeros, argentino y alemán, su entorno le aconsejó erróneamente un aumento de su sueldo, algo que era inconcebible para el Real Madrid. Equipo que sabe entender las necesidades de cada jugador. Lo que no puede permitirse el club es poner a ningún jugador por encima de la institución.
Tras no querer renovar y rechazar varias propuestas insignificantes para ellos, ambos fueron traspasados con cantidades ostentosas de 75 y 47 millones cada una. De las ventas más caras en la historia del club.
En sus 120 años de historia, no ha habido ningún caso en el que los presidentes hayan tirado la casa por la ventana por ningún jugador. El conjunto de Concha Espina, está por encima de cualquiera y eso es innegociable.
Grandes refuerzos que se fueron por la puerta de atrás
Por lo que hace al tercero, Varane, su criterio era algo similar. El jugador quería renovar a largo plazo, pero el club prefería hacerlo año a año. Algo que no le seducía al futbolista y antes de enzarzarse en cualquier guerra abierta, puso rumbo a otro destino, Manchester, por cuarenta millones.
Con Gonzalo Higuaín, sucedió algo distinto. Fue un fichaje de Ramón Calderón, un presidente que intervino entre los mandatos de ausencia de Florentino. Con la llegada del presidente, se encargó de hacer una limpia de todos los jugadores que había traído su predecesor, y con el argentino fue con el único que se quedó debido a su gran rendimiento.
Llegó en la misma ventana que Marcelo y tras siete años como merengue, le trajeron a Benzema para disputarse el puesto. Algo que primero soportó bien. Pero las renovaciones primero y el rendimiento del galo después, impidió una evolución próspera del delantero, que acabó saliendo rumbo a Italia por 39 millones.
Odegaard es otra de esas ventas interesantes de Ancelotti. El italiano no contaba con él y tras encadenar varias cesiones en numerosos equipos, el club le dio salida por falta de minutos.
Carletto no le veía preparado para dar el salto definitivo, pero su calidad sorprendió a una gran mayoría. Motivo que auguró una venta de 35 millones al Arsenal, sin apenas haber contado con minutos en la primera plantilla blanca. Ahora casi nadie se acuerda de él ya. El transalpino tenía razón.
Su salida les perjudicó deportivamente
Todos estos jugadores, no volvieron a mostrar el nivel con el que rindieron en el club. Un acierto de Ancelotti para desprenderse de ellos a tiempo. Su falta de exigencia lejos del Bernabéu, los llevó por caminos inhóspitos. Su rendimiento bajó en picado y muchos de ellos encadenaron varios traspasos tras su salida como jugadores blancos.
Di María aterrizó en el Manchester United, equipo en el que solo estuvo una temporada, para luego volar hacia París y firmar por el PSG. Allí su juego se ha visto tapado por otras estrellas y se limitó a ser el suplente habitual. Ahora está sin equipo tras expirar su contrato.
De Özil, solo se habla de su indisciplina. Sus años en el Arsenal fueron de más a menos. La pegada la fue perdiendo, al igual que la cabeza, que también dejó mucho que desear con varios capítulos de enfrentamientos con su club. Llegó a salir por la puerta de atrás y firmar por el Fenerbache turco.
Diferencia abismal con lo que habían sido
Con Varane, el tiempo le ha dado la razón al madridismo. Está irreconocible. Las lesiones tampoco le han ayudado y en busca de ampliar su currículum en equipos grandes como el Manchester United, solo hace que ensuciar todo lo que consiguió de blanco.
Las prestaciones de Higuaín también cambiaron mucho. Su récord de goles en el Nápoles, un equipo menor que las prestaciones del conjunto merengue, le sirvió para hacerse un nombre en Italia, pero su traspaso a la Juventus, lo estropeó todo. Después de aquello se mudó al Chelsea o Milan, sin mucho más recorrido.
Odegaard es quizá el más centrado de todos, pero el que ha pasado más desapercibido. Su fútbol está lejos de triunfar en el Real Madrid y por ello, es una cosa que no preocupa en exceso todavía.
La historia blanca nos ha dejado más ventas excelentes a cargo de Ancelotti, pero las aquí mencionadas han sido las que han tenido un precio elevado con diferencia en la etapa del italiano en el club. En total se recuperaron 236 millones de superávit.