Con la llegada del mercado de fichajes, son muchos los nombres que empiezan a sonar encarecidamente para su incorporación a la primera plantilla. El entrenador, en este caso Carlo Ancelotti, es la pieza clave que decidirá su participación en el equipo. Él será quién mejor conozca la situación de cada jugador ya que los verá entrenando todos los días.
De ahí la importancia de dar rodaje a cada uno de ellos y que estos den lo máximo de sí en cada entrenamiento. La única forma de convencer al míster, para cargarse de razones y que salgan de titular en los partidos.
Ancelotti está viviendo su segunda etapa como entrenador madridista y tras un primer periodo de dos años, encadenará con esta nueva temporada, su cuarta campaña como blanco.
Desde su llegada al club ha cerrado numerosas incorporaciones. Algunos le han funcionado mejor que otros, y eso se ha notado en la posteridad. Tan solo hace falta ver sus alineaciones y en quién confía más y menos.
Han sido 18 incorporaciones las que ha realizado en todo este tiempo, contando a seis que les hizo debutar desde el Castilla. Pacheco, Jesús Fernández, Cheryshev, Nacho, Jesé o Morata, fueron los escogidos.
Los tres últimos son los que tuvieron más continuidad. Nacho sigue en el club como cuarto central, Jesé salió en busca de minutos y Morata no se sentía a gusto jugando de suplente. Otros dos casos extraños como los de Sahin o Lucas Silva, contaron también en la plantilla del italiano, aunque este les dio un papel residual.
Si los sumamos todos contamos ocho. Por lo que los otros diez restantes, fueron los más reivindicativos. En Planeta Real Madrid te hacemos la siguiente pregunta, ¿sabrías decir cuáles fueron para ti las cinco compras más importantes de Carletto?
Antes de desvelártelo, cabe matizar que algunos de ellos, pegaron el salto de calidad más tardío, aunque el principal valedor para incorporarlos al equipo, fue el entrenador.
Casemiro
Hablamos en este caso de Casemiro. El jugador llegaba de Sao Paulo, en el año del debut de Carlo y en primera instancia el brasileño jugó en el filial. Desde allí, fue armándose de minutos y convenciendo al técnico de lo que era capaz de hacer.
Se pagaron 6 millones por él. Todo el resto ya es historia. En aquella primera temporada del transalpino, llegaron a alzarse con la décima. Casemiro empezó a entrar de forma progresiva en el once, y cuajó excelentes partidos en la competición europea, pero fue uno de los descartes en la final y la vio desde la grada.
La siguiente campaña, el pivote salió cedido al Oporto para acabar de foguearse y tan solo necesitó un año, para demostrar que estaba preparado para cualquier reto. A su vuelta, Ancelotti ya no estaba en el club, pero había confiado en él para que el jugador creciera personal y deportivamente.
Juntos de nuevo, se ha convertido en una pieza fundamental en su esquema. En su regreso, ha vuelto a ganar otra Champions en el primer año de mandato. Algo que se ha convertido en tradición.
Veremos qué ocurre en este siguiente. Calidad-precio ha sido una de las gangas del mercado madridista de los últimos años. No se recuerda una adaptación y progresión tan eficaces.
Keylor Navas
El portero titular de las tres Champions. Su incorporación se dio en la segunda campaña que dirigió el italiano en su primer mandato. Tras la conquista de la Décima, la polémica en la portería siguió creciendo. Un cambio de cromos entre Diego López y el costarricense, para aumentar el debate bajo palos.
En el ocaso de la carrera de Casillas, Ancelotti, prefirió mantener la competencia muy viva tal y como lo había hecho su predecesor José Mourinho. El tico, llegaba tras cuajar un excelente Copa del Mundo, y lo hacía por todo lo alto tras llegar desde un equipo más humilde como el Levante.
Inmerso entre las críticas por su incorporación, fue callando bocas una y otra vez. En aquella primera campaña con el entrenador, cumplió como portero suplente. Tan solo once partidos: 6 de Liga, 3 de Copa del Rey y 2 de Champions, le bastaron para ser uno de los guardametas más laureados. 12 títulos como merengue, por tan solo 10 millones que costó su fichaje.
En la campaña siguiente con Ancelotti fuera, se convirtió en el arquero titular convirtiéndose en el sustento de las tres orejonas de Zidane y la Liga. 5 temporadas en el club, para hacer historia y dejar el listón muy alto.
La competencia en el Bernabéu, siempre ha sido muy exigente y el relevo generacional, le acabó enseñando la puerta de salida. El técnico y el portero no han podido volver a coincidir. Una verdadera lástima.
Toni Kroos
El alemán fue una petición del entrenador. Su mundial en Brasil con su selección le catapultó a la cima del fútbol europeo y el italiano vio claro su incorporación en la medular blanca.
Un refuerzo para Modric, era vital para armar un buen centro del campo. Su llegada, por menos de la cantidad de lo que valía, ha sido una de las operaciones más rentables de todos los tiempos.
En Múnich todavía lamentan su pérdida. 25 millones fue lo que pagó el club de Chamartín por él. El centro del campo más brillante de todos los tiempos a precio irrechazable.
Ancelotti le probó de doble pivote y mediocentro, alternando su posición con otras variables. Siempre cerca de Modric, para crear todo el peligro del equipo. Eran los verdaderos termómetros del equipo.
A Ancelotti le repartió muchas alegrías y es uno de sus jugadores más utilizados en sus formaciones. El séptimo madridista que más ha utilizado en toda su historia -Kaká y Seedorf no cuentan, porque les entrenó en otro equipo-. Ha contado con él en un total de 100 apariciones.
Kroos le ha respondido aportándole 5 goles y 17 asistencias en todo este tiempo, en las seis competiciones que le ha puesto. Por ahora ha renovado para la temporada que viene. Veremos el devenir de ambos en los próximos años.
Dani Carvajal
Al jugador le recuperó de su cesión en Leverkusen. El rendimiento del español, era intachable. Se convirtió en uno de los mejores en su puesto y consiguió establecerse en esa posición como un especialista. Sentó a Arbeloa y desde entonces se ha convertido en insustituible.
Tan solo se desembolsaron 6,5 millones de euros. Salió demasiado barato con el nivel mostrado hasta ahora. Un hombre de plena confianza para Carletto. Lo ha jugado prácticamente todo con él. Fue el primer técnico que le hizo debutar con el primer equipo. El sueño de cualquier chaval cuando llega a La Fábrica.
La confianza del técnico era plena. En la primera jornada de Liga. La primera alineación oficial de Carletto, allí estaba Dani.
Con 21 años, 7 meses y 7 días, se convertía en uno de los canteranos con más proyección. El mismo que le hizo debutar meses más tarde en Copa del Rey y la Champions.
Como un padre para él, el trato que recibió Carletto de Dani. Solo las lesiones les han separado. Pero cuando está bien, no hay dudas en esa posición.
Gareth Bale
El galés llegaba como la estrella emergente del proyecto del italiano. Con Cristiano Ronaldo y Benzema en el equipo, el galés era la tercera pata del proyecto para consolidarse como galáctico. La famosa BBC que tanto efecto le dio Ancelotti.
Pura efectividad de cara a portería. Se entendían a la perfección entre los tres. Quizá aquellos años de Gareth, fueron los mejores en su carrera y en el Real Madrid. Desde entonces, no se ha vuelto a ver nada igual.
Era un jugador eléctrico. Determinante y veloz. El técnico tuvo el valor y la capacidad de adaptarlo a banda derecha, para que todos juntos se entendieran entre ellos. Jugar a pierna cambiada, no es nada sencillo, pero la conexión entre ellos se dio muy rápido.
Ha sido el fichaje más caro que ha realizado jamás Carletto. Un total de 101 millones más variables para conectar la mentalidad del excéntrico futbolista con el verde. En esta segunda etapa, no ha podido recuperarlo para la causa y ha jugado otro papel completamente distinto.
Bale se ha ido del club, con el mismo entrenador con el que llegó ¿Casualidades?
Numerosos casos de éxito
Podríamos encontrar numerosos casos más curiosos: Isco o Nacho, antes mencionado, son tan solo un ejemplo de la lista de importantes incorporaciones que facilitó el experimentado entrenador.
Su papel ha sido trascendental para recuperar la imagen del equipo: tanto en la primera etapa como en la segunda. Veremos cómo se le da esta segunda campaña, algo que, por datos, siempre suele ser algo peor que la primera. Le deseamos toda la suerte del mundo al técnico, aunque no la necesite.