La carrera de un futbolista puede ser determinante en cualquier momento. Temporada tras temporada vemos grandes sorpresas sobre el verde y eso es lo que más le gusta al aficionado. En el Real Madrid se juega precisamente así.
Un equipo que no tiene guion, que es capaz de cambiar los planes de cualquiera. El experimentado cirujano que opera a corazón abierto casi sin mirar. La confianza, la mentalidad y el empeño que le ponen todos los jugadores de la plantilla es increíble para sacar al equipo adelante en cualquier momento.
Este año, si tenemos que poner algún nombre sobre la mesa, es el de Rodrygo Goes. El brasileño ha cogido la papeleta para convertirse en uno de los mejores extremos derechos del momento. Nadie contaba con él, ni se le esperaba para la causa, pero solo Ancelotti sabe ver lo que nadie ha sido capaz.
Un jugador con mucho criterio
El espíritu de las remontadas en el Bernabéu, siempre ha estado muy vivo. Desde que los instaló Juanito para conseguir grandes hitos, dicha tradición se ha ido traspasando generación tras generación. Desconocemos que habrá hecho Rodrygo para merecer esto, pero lo cierto es que ha sido el perfecto actor para llevarlo a cabo.
Saliendo desde el banquillo, con la papeleta de revulsivo, cuando los demás ya nos le quedaban piernas para correr, Rodrygo decidió salir con el piloto automático. Qué forma de jugar, de presionar al rival, de hacer las cosas bien…lo tiene todo este chico.
Recién acaba de renovar y Florentino ya se frota las manos con este pedazo de futbolista. Procedente de Brasil como muchos otros auténticos cracks, ha tirado la puerta de la titularidad y ahora la decisión está en el tejado de Carletto.
Sin ir más lejos, lo ha hecho tan bien, que ha puesto a Asensio en un compromiso. El balear se estaría planteando su salida. Desde Planeta Real Madrid nos preguntamos, ¿Dónde está el techo de Rodrygo?
El valor de Rodrygo está al alza
Ahora mismo su valor oscila en los 60 millones. Es el cuarto en su posición más valorado del mundo. Por delante solo tiene a Salah, Chiesa y Gnabry, que puede acabar vistiendo de blanco. Empatado con él está, el jugador del Bayern, Kingsley Coman.
Pero el mérito es aún mayor si miramos su edad. Es el más joven de los cinco, con tan solo 21 años. Al pretendido por los de Chamartín, y el atacante de la Juventus, le sacan solo cinco millones.
El equipo bianconnero no atraviesa su mejor momento, esta temporada ha acabado cuarto y si el alemán, aterriza en Concha Espina, el brasileño tendría todo de cara para superarles.
De esta forma, ¿Por qué no soñar con Salah? El egipcio acaba de renovar con el Liverpool y a pesar de su nivel, la edad no perdona. En la última revalorización perdió 10 millones y se ha quedado estancado en los noventa.
A sus 30 años, puede ser que esté en las últimas ocasiones para rendir con máximas garantías. Un objetivo que se podría proponer Rodrygo para alcanzarle.
Rodrygo es candidato a todo
Si nada cambia, podría ser perfectamente el extremo que acompañara a Vinicius y Benzema en la delantera. Con él sobre el verde, el fútbol del equipo se convierte en un sistema mucho más vertical.
Es un jugador que arrastra a su marca y por esa banda diestra podría hacer mucho daño con las continuas incursiones. Sus compañeros le buscan. Es muy habilidoso y se desmarca muy bien. Ya lo hemos podido comprobar a lo largo de esta campaña.
¿Qué será de él en los próximos años? Por ahora será madridista hasta 2028. Tendrá por entonces 27 años y media carrera vestida de blanco. Podremos disfrutar de él durante mucho tiempo.