La historia de los fichajes es un capítulo recurrente en los últimos veranos. Sin embargo, el Real Madrid no ha acostumbrado hacer muchas inversiones en estos últimos años y parece que la estrategia le ha funcionado.
El hecho de priorizar la incorporación y la apuesta por jóvenes talentos ha funcionado con creces para no tener que mirar al mercado ni por el retrovisor. La cúpula blanca considera que tiene en sus filas a los mejores y los resultados solo han hecho que darle la razón.
En la última década han conseguido numerosos títulos entre los que destacan cuatro Champions, 4 Ligas, 1 Copa del Rey, 4 Supercopas de España y 3 de Europa. Unos registros inmaculados al alcance de pocos.
De ahí, que los fichajes hayan sido el menor de sus problemas. Pero si hay algo sorprendente, es que el último rechazo de Mbappé tras renovar con el PSG, no ha sido el último en estos años.
Harry Kane a la altura de Kylian Mbappé
Otro actor casi con las mismas prestaciones que el galo por entonces, pudo llegar al Bernabéu, pero todo se quedó en el camino. Su operación no fue tan determinante ya que no había nada certero y tan solo fue un tanteo.
Aunque de haber salido, se hubiera liado una buena y posiblemente el conjunto madridista no estaría contando con la actual plantilla. El jugador en cuestión se trata de Harry Kane. El inglés de 28 años, podría haber sido el factor sorpresa para zarandear el talento goleador de Benzema.
Como futuro Balón de Oro, no lo ha tenido fácil. La convivencia en Chamartín siempre es exigente y el público no las tuvo todas con el delantero de Lyon. Su fútbol, tras abandonar Cristiano Ronaldo la entidad, exigía más de él.
Pero parecía que las cosas no llegarían a buen puerto. La presión y la exigencia de jugar en un club tan grande, le pedían más. Con 10 temporadas en el club, corría la 2018/19, eran cifras más que suficientes como para ponerse las pilas.
El Real Madrid en busca de un killer diferencial
Se buscaba alguien que diera ese paso adelante y convenciera a jugadores, técnico y afición que se encargaría de asumir responsabilidades. De no ser así, se planteaba buscar a alguien fuera como ya empezaba a coger fuerza la opción del delantero del Tottenham.
Era un caramelo en el mercado. Aquel verano terminaba contrato y estaba en el mejor momento de su carrera. Era un jugador top valorado en 150 millones de euros. El perfil claro para poder asumir dicha responsabilidad como delantero blanco.
Por entonces, tenía cuatro años menos, 24, y su proyección era asombrosa. Delantero titular con su selección promediando cerca de los 41 goles por temporada, era una auténtica barbaridad. Era el líder de aquel Tottenham que amenazaba a Europa.
Su entrenador, Mauricio Pochettino, un pretendido por el Real Madrid en varias ocasiones, le supo sacar todo el jugo al delantero. Lo tenía todo de cara para venir.
Las relaciones entre Real Madrid y Tottenham
Las relaciones entre clubes eran excelentes y el club contaba con los precedentes de Luka Modric y Gareth Bale. Su juego había sido fundamental e imprescindible para los éxitos blancos.
A pesar de haber salido de malas formas de Londres, se pagó la cantidad que deseó siempre su presidente, un hueso duro de roer, fuerte en los despachos como Florentino.
Una baza que el máximo mandatario blanco podía sentirse cómodo ya que ambos eran grandes tiburones del mercado. La propuesta era muy seductora. La cantidad que le ofrecían por llevarse al jugador, era similar a la que se la habría podido ofrecer al delantero del PSG, Kylian Mbappé.
Una cantidad ostentosa e irrechazable por el delantero
Le habían ofrecido una cantidad cercana a los 175 millones más 25 en variables. Una cantidad fácil de cumplir para un jugador de su talla, con lo que la cuantía de la operación hubiera ascendido a los 200 kilos. Una auténtica barbaridad lo que se hubiera pagado por el futbolista.
Pero sabedor del talento de ese futbolista no le dejaron ir. El Real Madrid trató de abaratar la operación con la incorporación de algún jugador como Gareth, pero nadie acabó mordiendo el anzuelo.
Con estas, finalmente Harry Kane renovó su contrato de larga duración, siendo el mejor pagado del club. Lo hizo por seis temporadas más hasta junio de 2024, con lo que parecía que el sueño de firmar de blanco se le escapaba.
¿Qué le depara el futuro a Harry Kane?
Cuando termine, tendrá los 30 años y el verano que viene sería la opción perfecta para negociar. Su valor ha disminuido mucho, prácticamente los dos cuartos, y ahora se sitúa en noventa millones.
Aunque a estas alturas, con Benzema en estado de dulce y que ya nadie le cuestiona, fichar a un jugador con ese precio y esa edad parece ser algo improbable que suceda.
El rendimiento de Kane ha decaído y ya no es el que era. Parece que el objetivo estará en otro lado. ¿Quién será el siguiente en salir del Tottenham rumbo al Bernabéu?