En la historia del fútbol hemos podido ver ante nuestros ojos jugadores brillantes que tenían el más puro espíritu de vestir la elástica blanca de forma inmediata, nada más verlos jugar. Una sensación de amor a primera vista por estos jugadores.
El Bernabéu les hubiera acogido de la mejor manera. La parroquia blanca siempre ha deseado soñar con los más grandes. Repasamos la trayectoria de los 10 cracks mundiales que se quedaron con las ganas de jugar en el Real Madrid.
Todos ellos viejos conocidos del viejo continente. Líderes y emblemas de sus equipos. A día de hoy, muchos de estos cracks han reconocido públicamente su deseo expreso y el anhelo por no haber podido jugar en un equipo de leyenda.
Francesco Totti
La trayectoria futbolística de Francesco Totti es envidiable para los enamorados más románticos del fútbol. Toda una vida defendiendo los mismos colores del equipo de su corazón. Es uno de los pocos jugadores que lo han conseguido y el simple hecho ya es admirable.
Aunque su carrera pudo haber cambiado por completo de haber fichado por el Real Madrid. Corría el año 2003 y al italiano se le presentó una oferta mareante para hacer las maletas. "Il Capitano" lo ha reconocido varias veces a lo largo de su carrera, que el club de Chamartín hizo todo lo posible para convencerle.
“Hubo un momento, hace 12 años, cuando pensé en dejar la Roma para irme al Real Madrid. Cuando un equipo muy exitoso, probablemente el más fuerte del mundo, se interesa por ti, empiezas a pensar como sería la vida allí”.
Estas son palabras en su despedida. Se acordó del equipo merengue. Un acto que demuestra sus ganas de jugar en el equipo de las estrellas.
Además, llegó a confesar que es el único equipo en el mundo al que se habría ido. Desde el club se llegó a ofrecer 50 millones de euros por el jugador, mientras que el equipo italiano se cerraba en banda a vender a su estrella.
Il Capitano lo estuvo meditando mucho pero su familia y sus amigos le hicieron entender que debía quedarse. Un gesto que le honra.
El amor entre las partes era mutuo. La parroquia blanca le dedicó hace no mucho, en uno de los últimos cruces entre ambos equipos de octavos de Champions en el Bernabéu una sonada ovación.
Todo el mundo era consciente que estaban ante una leyenda del fútbol. Algo que también agradeció mucho el “10” romano. Siempre dijo que el Santiago Bernabéu era un estadio maravilloso y su fichaje frustrado es la única cosa que le quedó hacer en el fútbol.
El fichaje de Francesco Totti quedará en el recuerdo de muchos como la historia que pudo ser escrita y no lo fue. La referencia de la Roma confesaba en varias entrevistas que si se hubiera ido a España habría ganado numerosos títulos.
La Loba ha sido y siempre será la absoluta prioridad en la cabeza y el corazón de “Il Capitano”. Desde que se retiró, sigue ligado a los giallorossi como directivo, disfrutando del fútbol de otra forma.
Javier Zanetti
El exfutbolista Javier Zanetti, ha revelado en más de una ocasión que pudo jugar en el conjunto madridista. Sin embargo, lo rechazó al prestar su amor eterno al Inter de Milán.El jugador argentino jugó 19 temporadas en la escuadra italiana, haciéndose una leyenda en el club.
En varias entrevistas, comentó que no pudo dejar el club de sus amores ya que lo consideraba como “casa”. Aunque el trato que recibió fue muy correcto, no se lanzó a seguir haciendo historia en el conjunto blanco. Era la etapa de Jorge Valdano como director deportivo.
El conjunto italiano no atravesaba un buen momento y el Real Madrid trató de aprovecharlo. Javier Zanetti sentía que debía quedarse en Milán. No quiso remover su trayectoria y prefirió dejar huella en su club de sus amores. Era el capitán de aquel equipo y consideraba que tenía una gran responsabilidad por cumplir.
El mítico defensa argentino tuvo la oportunidad de cumplir su sueño y levantar una Champions. Lo hizo en un escenario idílico: el Santiago Bernabéu, dónde pudo haber jugado y conseguir uno de los mejores jugadores de la época.
Como muchos otros históricos, el jugador se enroló en el organigrama del club para pasar a tener funciones como directivo. Ahora mismo actúa como vicepresidente.
Steven Gerrard
Uno de los mejores jugadores del mundo durante las últimas dos décadas. Líder de un Liverpool histórico pudo fichar en dos ocasiones. El futbolista inglés lo hizo público años atrás y como para muchos otros fue un halago para uno de los mejores centrocampistas que ha dado el fútbol.
No fue en una única ocasión, sino que le llamaron varias veces desde Chamartín. Sin embargo, el comprometido futbolista fue fuerte en la tentación y sus raíces le hicieron permanecer en el club que le vio crecer y convertirse en estrella.
Posiblemente se haya arrepentido a lo largo de su carrera. El hecho de no alcanzar nuevos desafíos puede ser determinante para la motivación de un jugador. Aunque reconoce que el hecho de echar de menos a su club, le hubiera dolido también.
Fue el líder del Liverpool proclamándose campeón de Europa en 2005. Pero el partido que la parroquia blanca recuerda fue el arrollador partido en octavos de final allá por la temporada 2008/09. El Madrid cayó apeado de la Champions con un brillante partido del inglés que anotó dos goles de bella factura.
Eso no pasó desapercibido por el conjunto blanco y se trató por todos los medios que Steven Gerrard vistiera la elástica blanca. Además, la entidad blanca no fue el único que lo intentó. Todavía se recuerda una anécdota a pie de campo entre Raúl y Gerrard. La leyenda blanca le preguntó tras ese partido, encima del verde, por si hacía finalmente las maletas.
Un claro guiño al futbolista para probar su decisión. El fichaje nunca se llevó a cabo y Gerrard acabó su carrera en el Liverpool. Años después, sin embargo, el mediocampista reconoció que le hubiera gustado jugar en el equipo que dirigía Mourinho, por entonces, y poder jugar la Champions con él.
Andrea Pirlo
La carrera de uno de los mejores futbolistas italianos de la historia, tuvo que conformarse con ser un grande solo en su país. Sin embargo, Andrea Pirlo siempre envidiará a los que defendieron la camiseta blanca. Se podría decir que, al haber pertenecido a los tres equipos más importantes de Italia, tenía un nombre ya hecho, además de tener unas excelentes cualidades futbolísticas que lo hacían todavía más grande.
El italiano, leyenda del Inter, Milán y la Juve, Andrea Pirlo, sorprendió al mundo en su biografía, donde asegura que siempre quiso jugar en la Liga española . Sobre todo tras ganar el Mundial con Italia en 2006. No obstante, el Milán, el club dónde jugaba entonces, no le dio la razón y el sueño no se cumplió.
El jugador en su cabeza tenía la ilusión de pisar el Bernabéu. Pirlo llegó a confesar que lo tenía todo hecho para firmar. Desde las oficinas de Valdebebas le ofrecieron un contrato de cinco años y un elevado salario.
Pero el principal antagonista de esta historia fue Adriano Galliani, vicepresidente del AC Milan, quien le expresó la negativa del club de venderlo. Desde el conjunto italiano le renovaron un contrato por cinco años y con la cifra que él quisiera. Fue el sueño roto de aquel talentoso jugador.
Él habría firmado sin dudarlo. Su perspectiva de club grande superaba a todos los equipos italianos en los que jugó. Quería formar parte de uno de los equipos más grandes de Europa.
Patrick Vieira
La historia de los grandes fichajes de Florentino volvía a repertirse con Patrick Vieira. El centrocampista del Arsenal, le comunicó a su club la intención de marcharse. Vieira quería seguir el camino que recorrieron los galácticos.
Como todas las estrellas, el quería aterrizar en Chamartín. Era el destino preferido por Vieira y el constante interés del conjunto blanco por él terminó por convencerle.
En Highbury se echaron las manos a la cabeza. El entrenador de los gunners, Arsene Wenger, no terminaba de creérselo. El coqueteo de los dirigentes blancos para fichar al jugador, irritó de malas maneras al Arsenal.
Una operación que acabó siendo frustrada y que no pudo llegar a buen puerto porque las dos partes se desentendieron. Vieira no ocultaba que le hubiera gustado vestir de blanco. Él mismo consideraba que cuando un club como el conjunto merengue te llama, es porque el jugador en cuestión es muy bueno.
Didier Drogba
Didier Drogba fue uno de los grandes delanteros de la pasada década. Después de una espectacular temporada en el Olympique de Marsella en 2004, fichó por el Chelsea para convertirse en la gran referencia ofensiva del proyecto de Roman Abramovich. Realmente lo consiguió, ya que pasó ocho campañas como “blue” para volver otra más al cabo de tres años.
Pero la carrera del futbolista marfileño, Drogba, pudo cambiar en su día con la oportunidad de jugar en la Liga Española. El marfileño tuvo oportunidades de jugar en uno de los grandes equipos de Europa, lleno de historia y títulos.
Sin embargo, la ocasión no acabó de cuajar, ya que su trayectoria en Londres con el Chelsea era de dulce. Cambiar de aires y llegar a un equipo nuevo podía ser perjudicial para él. Otro de los responsables de que no saliera fue el todavía dueño del club, Roman Abramovich. Que se cerró en banda para quedarse con el jugador.
Un refuerzo de lujo. Querían hacerle frente a su rival directo el FC Barcelona. La pura potencia del delantero hubiera calado en los corazones de la parroquia blanca. Finalmente, todos los aficionados tuvieron que mirar hacia otro lado ya que Drogba no pudo venir y demostrar el talento por el que tanto destacaba.
Paolo Maldini
El mítico exfutbolista italiano Paolo Maldini confesó en más de una ocasión su pasión y deseo de haber jugado en el Bernabéu. Un histórico que siempre vistió la camiseta del Milán. El zaguero militó durante 24 temporadas en el equipo rossonero.
Ganó: siete ligas italianas, cinco supercopas de Italia, cinco Champions, cinco Supercopas de Europa, dos copas Internacionales y un Mundial de Clubes.
Su palmarés y calidad táctica y técnica fue el aparador perfecto para los grandes clubes de Europa. Llegó a confesar que el conjunto madridista era el equipo que más se le parecía a su querido Milan. Tanto por historia, como trayectoria futbolística y títulos conquistados.
Un equipo respetado en todo el mundo y que infundaba aquel miedo terrible a los rivales. Una leyenda dónde todos quieren jugar o al menos soñar con pisar el césped del Bernabéu y sentir lo que se vive cuando juegas para el más grande de Europa.
Gianlugi Buffon
Posiblemente uno de los mejores porteros de los últimos tiempos. Siempre respetado el experimentado portero y querido en la mayor parte de los estadios que ha pisado. En 2004, la directiva blanca comenzó a interesarse por el guardameta de Carrara con vistas a una posible incorporación para la campaña 2005-06.
La finalidad era tener dos porteros de garantías con Casillas y Buffon. El club esperó un año, ya que en 2006 acababa contrato. Sin embargo, ese verano fue movido en el Calcio: la Juventus fue descendida a la Serie B por el escándalo del Calciopoli (una presunta red para amañar partidos, resultados…siempre a favor de la Vecchia Signora).
Con las elecciones a la presidencia del Real Madrid, hubo mucho bombo con su posible fichaje. Pero Buffon lo tuvo claro. Decidió quedarse en Turín en el conjunto que se lo dio todo.
Cafú
Si hacemos memoria de los mejores carrileros y laterales derechos de la historia, el primero que se nos ocurra sea Cafú. El excepcional lateral derecho brasileño de la década de los 90, estuvo a punto de recalar en el año 1993. Había ganado la Intercontinental con el Sao Paulo al Barcelona (1992), cuando Mendoza quiso ficharle. El presidente del conjunto brasileño le rogó que le permitiera jugar la final de la Intercontinental del año siguiente, en 1993.
El fichaje no se acabó dando por problemáticas entre clubes y Cafú terminó llegando a Europa, pero por Italia. Allí disfrutó del fútbol al rendimiento que estábamos acostumbrados a ver. Primero en la Roma y después en el Milán, consiguió consolidarse como uno de los mejores en su posición.
Un portento de jugador. Incansable, arriba y abajo. La banda derecha soñada por el carril diestro del Bernabéu.
Alessandro Nesta
Florentino Pérez quería seguir aumentando el nivel de la plantilla. Tras robarle Figo al Barça y traer a Zidane, el Real Madrid parecía que despegara hacia el nivel galáctico entre su plantilla. El presidente venía con fuerza y quería demostrar su fuerte y convincente candidatura de llevar al club a las cotas más altas para conseguir el máximo número de títulos posibles.
La directiva blanca se puso en marcha para cerrar la posible incorporación de un defensa que pudiera reforzar la defensa para acompañar a Fernando Hierro. Buscaban un perfil joven, carismático, con dotes de líder… y lo encontraron en Alessandro Nesta, capitán del Lazio y uno de los zagueros llamados a consagrarse en el fútbol moderno.
Aunque se encontraron con la negativa del presidente romano, Sergio Cragnotti, que rechazó las ofertas blancas. Hubo varias propuestas.
La primera era de 27 millones más Flavio Conceiçao. La segunda ascendía a 35 millones más Solari, pero Cragnotti se cerró en banda, proponiendo otra operación: Nesta más el argentino Crespo por 55 millones más Baljic, Mcmanaman y Solari.
Con el poco entendimiento entre las partes para no desprenderse de jugadores, el Madrid se alejó de la puja. Aquel verano, finalmente, llegó otra estrella blanca. Líder de su selección en el Mundial de Corea y Japón, Ronaldo Nazario, sería quien acabaría llegando para seguir ilusionando al madridismo.