La historia ha demostrado que el conjunto blanco cuenta con los mejores futbolistas en su posición. Un equipo repleto de leyendas y fantásticos jugadores que han hecho de este equipo maravillar al mundo entero. En Planeta Real Madrid os proponemos un juego: Xabi Alonso, Redondo, Casemiro… ¿Quién ha sido el mejor mediocentro del Real Madrid?
El mediocampo de Chamartín es una posición exigente solo apta para valientes. Controlar la sala de máquinas de un equipo hecho a medida es de admirar. Una larga lista de mediocampistas completa la variedad y cantidad de jugadores que han pasado por esa posición.Algunos con más suerte y éxito que otros, pero, al fin y al cabo, han sido partícipes de un fútbol de autor.
Una posición muy exigente
Además, la papeleta se complica cuando son varios los años que el jugador pasa en el equipo. Entonces se demuestra, temporada tras temporada, que es el sustento blanco y que no tienen recambio a la altura de su sello de identidad.
Encontrarlos, es a veces, complicado. Se deben mirar con lupa y mimarlos mucho durante toda su estancia en el equipo. Son esa clase de jugadores que su horneada sale una vez cada 10 años, para liderar una generación de oro.
Xabi Alonso, Fernando Redondo y Carlos Henrique Casemiro han sido jugadores con perfiles muy similares y a la vez con propuestas de juego muy variadas. Cada uno aportando su experiencia y visión de juego. A continuación, analizamos cada uno de sus cualidades y sus perfiles como leyendas blancas:
Xabi Alonso
El Tolosarra llegó como un tiro y fue un fichaje muy acertado desde las oficinas de Chamartín. En el verano de 2009 se abría una veda de fichajes que cambiaría el rumbo y la historia del club. Con el cartel de estrella llegaron: Cristiano Ronaldo, Benzema, Kaká, Arbeloa, Granero, Albiol o el indicado, Xabi Alonso.
Procedente de Liverpool por una cifra que rondaba los 30 millones de euros, firmaba por cinco temporadas, cobrando cerca de los 4,5 millones por cada una de ellas. El jugador demostró sus galones en el mediocampo haciéndose rápido con un puesto en la medular.
Dirigió la batuta blanca con muy buen criterio y compartió escenario con varios de los mejores jugadores. Su juego fue testigo del buen momento que atravesaba el conjunto de Chamartín. Aunque su estancia en el equipo coincidió con una de las épocas brillantes de su rival, el centrocampista vasco hizo sombra a muchos de sus contrincantes.
Pieza clave en el esquema de Mourinho y Ancelotti. Hizo mejor a sus compañeros y el nivel del equipo mejoraba con él sobre el verde. 6 títulos conseguidos como madridista, entre los que destacan una Champions, una Liga, 2 Copas del Rey y 2 Supercopas: una de España y otra de Europa.
Fue el mejor socio para los delanteros blancos y la transición entre el centro del campo y arriba era vital. Compartió acomodo con Casemiro. Su sucesor y al que le enseñó muchas armas para gobernar y coger las riendas del medio campo madridista.
Su aportación al fútbol también fue vital para conquistar la Copa del Mundo con la Selección Española. Con “La Roja”, fue capaz de conquistar 2 Eurocopas y 1 Mundial coincidiendo con la época dorada del combinado nacional. Su presencia en el equipo conseguía el equilibrio necesario para dominar el medio campo de todos los partidos.
La explosión de Xabi Alonso fue vital para que se consiguiera la deseada “Décima” y ser pieza clave en el proyecto de Florentino Pérez. Su inyección de fútbol de toque, pausado y visión de juego, tumbó la puerta para que el equipo de Concha Espina abriera el casting para futbolistas con condiciones similares a las del tolosarra. Los años le han dado la razón y el equipo cuenta con un centro del campo con mucho toque enseñando al mundo un fútbol muy vistoso.
Fernando Redondo
El emblema del madridismo de los noventa. Su incorporación al equipo demostró que era un jugador total. Visión de juego, un jugador que iba al choque, atrevido, habilidoso y con una pluma en sus pies. Uno de los mejores futbolistas argentinos de la historia, lo tuvo el Real Madrid hace muchos años y se llamaba: Fernando Redondo.
El eterno 6 madridista que lideró y maravilló a los aficionados en el Bernabéu en más de una noche para el recuerdo. Si a Del Bosque le gustaría reencarnarse en Sergio Busquets, a más de uno le hubiera gustado ser Fernando Redondo. El típico jugador alienable en todas las quinielas para formar parte de un once de leyenda.
Su elegancia y personalidad sobre el terreno de juego, le convertían en un jugador total y diferente al resto. Un jugador que rompía estadísticas, y caderas para dejar sentado al rival. Su efectividad era explosiva.
La belleza plástica de su fútbol, sus quiebros para llevarse el balón con una chulería muy particular y de entender el fútbol de forma muy pasional, así se componía este futbolista de Buenos Aires.
En la época de los noventa, la posición de mediocentro era mucho más amplia y las exigencias para el puesto eran mucho mayores. La lectura del juego era algo más tosca y se necesitaba de agallas para cubrir esa posición.
Pero el comportamiento alocado del futbolista con sangre de defensor y alma de atacante le valía para todo. La única losa que tuvo el mediocentro fueron las lesiones.
Con Redondo en el campo, no había dudas. Un jugador que difícil era verle perdiendo un balón. El mayor recuerdo que tenemos todos es el de Old Trafford. Partícipe de uno de los goles más auténticos en la historia blanca para la conquista de la Octava.
Con su melena al viento y la cabeza arriba con los ojos buscando un pase imposible para los rivales fue de largo, una de las mejores épocas para el madridismo. Formó parte, durante muchas temporadas, de la columna vertebral del equipo junto a Hierro y Raúl.
Casemiro
Forma parte del mejor tridente de mediocentros jamás visto en el Santiago Bernabéu. Nunca se había visto una cosa así. El fútbol moderno ha demostrado que se juega a lo que Casemiro diga. Su forma de entender este deporte es vital para controlar el medio campo de cualquier equipo.
Un jugador hecho y derecho, criado en la cantera blanca y que ha madurado con la ayuda de grandes futbolistas a su alrededor. No hay recambio para él en su posición. Cuando no juega, el equipo lo nota y sufre. Un futbolista rocoso, que va al choque con un cuchillo entre los dientes para ir a la guerra y morir por sus colores.
Jugador incansable y a día de hoy termómetro del Real Madrid. La fiebre que determina el resultado final del encuentro. Con el jugador entonado el club de Chamartín es imparable.
Muy mimado por toda la parroquia blanca, ha ido demostrando lo que es capaz de hacer. Un jugador humilde, tranquilo y comprometido con todo lo que se le diga.
Salió un año cedido al país vecino, Portugal, y viendo su potencial, su regreso se pedía a gritos. No le dejaron ir muy lejos y pronto le ataron en corto para que cumpliera su sueño de convertirse en leyenda blanca.
A día de hoy, su fútbol enamora a cualquiera. Pilar fundamental en todos los onces del Real Madrid e indiscutible para todos sus técnicos. Un futbolista de categoría que está viviendo sus mejores años como blanco. Forma parte de la historia reciente del club.
Su trayectoria le abala como uno de los mejores jugadores de la plantilla con nueve títulos conquistados. Cuatro de ellos son las cuatro Champions conquistadas en cinco años. Las cuatro con él como titular, lo que demuestra su buen estado de forma.
Quién no cree en Dios a cualquier santo le reza: que le recen al brasileño. Casemiro forma parte de esos jugadores considerados en la categoría de “legendarios”. Un jugador con garra y gen madridista. Lo que se le pide a cualquier futbolista merengue que forme parte de la primera plantilla.
Ejemplo de todo y para todos. Su nombre permanecerá en la retina de los aficionados al fútbol durante mucho tiempo. Él todavía no la ha pedido, pero el brazalete de capitán pide a gritos su nombre.
Historia del Real Madrid
Para ti, ¿quién ha sido el mejor mediocentro del Real Madrid? Xabi Alonso, Fernando Redondo o Casemiro. De imaginártelos juntos podría ser el mejor Real Madrid de toda la historia. Un once con estos tres jugadores sería de largo, lo mejor que ha dado el fútbol.
Muchos equipos desearían haber tenido una cuarta parte de lo que les ha dado cada uno de estos jugadores al Real Madrid. Algo inimaginable, algo mágico que permanecerá una vez más en la historia de leyendas que han vestido la elástica blanca.
