Si de algo puede presumir el Real Madrid es de la cantidad de títulos que tiene en su posesión. Tanto colectivos como individuales, el equipo cuenta con un gran legado que ha dejado en el fútbol para convertirse en el rival a batir. En esta temporada que arranca, parece que está previsto que el objetivo no es otro que el de revalidar los títulos como la Champions o la Liga además de aspirar a los máximos posibles.
Por ahora ya cuentan con el de la Supercopa y este les brinda la oportunidad de participar en el Mundial de Clubes, para coronarse como el mejor equipo del mundo. Veremos cómo se salda la campaña, pero por fichajes y propuesta futbolística tiene mucho peso que el conjunto de Ancelotti consiga grandes cosas.
Camavinga dispuesto a darlo todo por el Real Madrid
Uno de los que está dispuesto a dar ese paso de gigante, más si cabe tras la salida de Casemiro, es Eduardo Camavinga. El jugador francés fichado la temporada pasada, ha vuelto de sus vacaciones completamente enchufado y convencido de que este puede ser su año.
Con más galones tratará de convencer al italiano para que le cargue de minutos y él también se sienta importante. El proyecto madridista está de su parte y se pretende liderar una renovación con él y 10 más al mando. Aunque sea el más joven de la plantilla, tiene todas las de ganar para sacar su mejor versión.
Se ha cargado de motivos para que la gente confíe en él. La pasada temporada ya empezó a dar destellos de luz de lo que era capaz de liar el solito. Siempre eficaz, mejoraba lo que había y daba frescura y verticalidad al equipo. La parroquia blanca está muy ilusionada con el chico, pero la presión no debería ser un impedimento para él.
Camavinga el futuro "Golden Boy"
Es un valor añadido, ya que juega en uno de los mejores equipos del mundo, y por tanto, algo habitual en ese vestuario. Estas características tan suculentas nos invitan a pensar que el mediocentro, capaz de jugar en cualquier posición de la medular, podría aspirar a ser el nuevo “Golden Boy”.
Este premio concedido por la revista TuttoSport, vendría a ser el Balón de Oro para los jóvenes menores de 21 años. Camavinga entra dentro de la ecuación y no es de extrañar que sea uno de los favoritos a conquistarlo. No es algo sencillo ya que la rivalidad del fútbol moderno es muy amplia, aunque cuenta con cierto margen ya que le restan dos años para optar al galardón, sino lo hace en esta ocasión.
Pero la ambición blanca es feroz y desde la cúpula más cercana a Florentino, confían con que sea él, el escogido. Ganador de la Champions y Liga, con un papel destacado a demostrar puede ser el candidato perfecto. Esto le repercutiría muy positivamente en cuanto a sueldo y valor del jugador.
Las trenzas rubias merecen ser de oro. En el equipo blanco ha habido de todo. Que tome como referencia los dos únicos baluartes que han conseguido coronarse en esta disciplina: Van der Vaart e Isco. El holandés tuvo el privilegio de ser el primero que lo ganó en la historia de este título.
Van der Vaart, Isco y Vinicius: la cara y la cruz madridista
Salido de la cantera del Ajax acabó deslumbrando de la mejor forma posible. Su fichaje se dio al poco tiempo y a pesar de no encajar del todo, el Real Madrid puede presumirlo asumiendo que lo tuvo entre sus filas. Un jugador con calidad suficiente para triunfar, pero castigado por las lesiones de un cuerpo de cristal.
El segundo protagonista es el caso de Isco. El malagueño, tan solo le hizo falta lucir y brillar en una auténtica temporada para coronarse de la misma forma. Corría el año 2012 y el de Arroyo de la Miel, presentaba su candidatura para codearse con los mejores del mundo.
Esa magnífica campaña le sirvió para fichar por los de Chamartín y así empezó su brillante aventura. Nueve años en el club para demostrar lo mejor y lo peor que había sido capaz de ser. Aunque a veces la vida es injusta y parece que al Real Madrid le quieran hacer la vida imposible.
Si miramos el caso más reciente, es el de Vinicius que superada la edad, ya no puede presentarse como candidato. Con el brasileño se fue demasiado duro y nunca le quisieron regalar nada. Ahora es el atacante que sigue a lo suyo maravillando el mundo entero y consolidándose como un rival serio para todos. ¿Qué pasará entonces con Camavinga? Tiene muchas papeletas para conseguirlo, veremos la decisión final por ver a quién se lo adjudican.