En la historia blanca han pasado numerosos jugadores: altos, bajos, corpulentos, habilidosos, flacos... estas cualidades físicas son esenciales para definir la calidad de un jugador. Pero, ¿sabrías decir quiénes han sido los jugadores más delgados de la historia blanca?
En Planeta Real Madrid hemos descubierto que dos de ellos, comparten el mismo peso. Los 60 kilos, es la cifra más baja que ha llegado un futbolista en las filas merengues. Ambos ya no militan en el club y hace años que lo abandonaron, pero su recuerdo todavía sigue intacto. Se trat de dos jugadores como Robinho y Saviola.
Brasileño y argentino llegaron al club en diferentes etapas. El primero aterrizó como una auténtica estrella y el segundo resultó ser un refuerzo de lujo que venía nada menos que del eterno rival. No llegaron en la misma ventana de fichajes, pero sí que pudieron coincidir en espacio y tiempo.
El exjugador del Santos aterrizó en la 2005/06 y militó tres temporadas allí. En su última campaña es cuando llegó el conocido como “conejito” Saviola. Este había sido un descarte azulgrana, que tras encadenar varias cesiones en Mónaco y Sevilla, pasó a la disciplina blanca por la lista de los grandes jugadores que han militado en los dos equipos.
Robinho, un fuera de serie con el balón
Su posición sobre el verde también era diferente. Robinho partía escorado a la izquierda, como ahora bien lo hace Vinicius. Su desequilibrio también cautivó a la afición que quedó rendida a su habilidad con el balón. Tenía entonces 21 años en su debut como jugador blanco y a pesar de ser muy joven, su desparpajo causó grandes espectáculos. Llegó a disputar un total de 137 encuentros y regaló al madridismo cerca de 35 goles. Sus filigranas eran de lo mejor que había pasado en mucho tiempo y recordaba a las grandes épocas en los que jugadores históricas corrían esa banda zurda.
A pesar de eso, las inversiones de los findos cataríes se instauraron en el fútbol. El Manchester City, equipo que desde entonces no ha conseguido nada más que gastarse numerosos millones, se lo llevó pagando 43 millones, una cifra muy golosa por lo que significaba aquella época. Era entonces 2008.
Han pasado catorce años y el fútbol le ha vuelto a brindar de magia brasileña al equipo. Con las llegadas de Vinicius o Rodrygo, recuerdan aquel jugador que levantó de su asiento a más de uno. Ambos parece que le superarán. Estos llegaron incluso más jóvenes y están dispuestos a hacer historia. El que juega por banda derecha, Rodrygo, ha conseguido hacer exactamente el mismo recorrido que él y muchos ya le comparan con su rendimiento.
Saviola, el otro protagonista de la secuencia
Por lo que hace al otro futbolista, Saviola, este tuvo algo menos de repercusión. Se generó más bola por su fichaje que por lo que hizo en el campo. Apenas dos temporadas en el Bernabéu, actuando como revulsivo, no convencieron ni a la planificación deportiva ni a los entrenadores. El jugador con mejor atractivo en la primera que en su segunda temporada, solo consiguió disputar un total de 31 encuentros con 5 goles. Un bagaje muy reducido para un delantero blanco.
Sus prestaciones no se convirtieron en las esperadas. Más allá que darle una estocada al eterno rival, su papel funcionó para dar descanso a los delanteros que había en la plantilla. Su poco peso y tamaño hacían confundir a los propios rivales y eso era una técnica que solo él sabía utilizar. Fichar por el Real Madrid se convirtió en el gran paso de su carrera profesional. Aunque luego no tuvo nunca la repercusión o el efecto que quiso darle.
Juntos jugaron un total de nueve partidos. Perdieron tres y empataron uno, pero el resto los ganaron. En tan solo tres ocasiones salieron juntos de inicio y la cosa salió bastante bien con tres contundentes victorias. Su peso ya nos ha demostrado que no siempre es determinante: en un caso sí, en el otro no. La altura que manejaban tampoco era muy alta y eso ayudaba a conseguir rápidos movimientos. Una verdadera historia de madridismo.