El jugador balear, Marco Asensio consiguió en febrero de 2018 anotar el gol 6.000 de la historia del Real Madrid, pero hasta entonces hubo muchos otros futbolistas que ayudaron a elevar la cifra hasta nuestros días. El primer gol del Madrid, el que abría la cuenta, lo anotó en 1929 Jaime Lazcano. Un delantero que también tenía un curioso pasatiempo, escribir obras de teatro.
Al equipo blanco llegó con solo 18 años, venía de Osasuna donde mostró el talento que tenía. Realmente se desempeñaba como extremo derecho, pero tenía una gran vocación de gol. Así lo demuestran sus estadísticas: 82 goles en 147 partidos oficiales. Llegó incluso a ser internacional con la Selección Española hasta en 5 ocasiones.
Pero sus cifras no solo destacan en la parcela general. El Fútbol Club Barcelona fue su gran enemigo y es que el delantero era una pesadilla para el equipo culé. En 9 partidos que enfrentó ante el archienemigo consiguió marcar ocho goles. Tantos que le valieron al Madrid para ganar dos Ligas y una Copa de España. Fue también partícipe de la primera gran victoria del combinado nacional. En un partido ante Inglaterra en Madrid, la selección consiguió la victoria por cuatro goles a tres. Lazcano aquel día hizo uno de los goles, sin duda, uno de los mejores recuerdo que se llevó como futbolista.
Esta leyenda del Real Madrid fue un revolucionario del juego del extremo, así lo recuerdan las crónicas de aquellos años. El pamplonés tiene el honor de ser el primer goleador de la historia blanca, logro que siempre permanecerá ligado a su nombre, pues este récord se intuye imbatible. Lazcano falleció el 1 de junio de 1983, allá donde esté siempre se le recordará por abrir el camino que desata las alegrías del madridismo, el gol.