José Mourinho fue un entrenador que dejó amor y odio a partes iguales en el Real Madrid. El portugués dirigió al conjunto blanco durante tres temporadas (2010-2013), en las que consiguió romper el dominio hegemónico del Barcelona de Pep Guardiola y consiguió ganar una Copa del Rey, una Liga y una Supercopa de España.
Aunque es cierto que devolvió al Madrid el gen competitivo que había parecido perder, sobre todo en la Copa de Europa (en la que llegó a disputar tres semifinales seguidas después de seis años consecutivos cayendo en octavos) también lo es que su paso por el banquillo merengue estuvo marcado por muchísimas polémicas y dejó varias enemistades, como las de Cristiano Ronaldo, Iker Casillas, Pepe o Marcelo, y dividió por completo al vestuario.
Otro de los futbolistas con los que no acabó nada bien Mourinho fue con Sergio Ramos. El sevillano siempre fue uno de los hombres claves del portugués en su etapa como entrenador madridista, pero hubo varias situaciones, desde el primer año, que hicieron tensar bastante la relación entre el técnico y el jugador. En la última temporada de Mou, Ramos se posicionó a favor de Casillas en el famoso conflicto que mantuvo el portero con el luso, y habría pedido, junto con el de Móstoles, que Mou no siguiera en el banquillo la siguiente campaña.
El principal motivo por el que su relación nunca fue buena
La relación entre Sergio Ramos y Mourinho siempre estuvo marcada por varias cosas que pasaron en el primer año. La primera bronca que tuvo el entrenador con el de Camas fue a raíz de un partido en el Bernabéu contra el Athletic. Ramos lanzó un penalti saltándose el orden de jerarquía para tirarlo, algo que enfadó muchísimo al actual técnico de la Roma.
Este fue el principal motivo por el que la relación entre el español y el portugués nunca fue del todo buena, pero esto no fue todo. En el primer Clásico de Mourinho entrenando al Madrid, los blancos salieron goleados del Camp Nou por 5-0. En una jugada aislada, Ramos soltó una patada a Messi que provocó su expulsión. Un par de días más tarde, el de Camas se disculpó públicamente, otra cosa que enfadó bastante a Mou. Es por esto por lo que, desde el primer año de Mourinho en el Madrid, su relación con Ramos nunca fue nada buena.