La Quinta del Buitre fue una de las mejores generaciones de futbolistas que ha tenido el Real Madrid a lo largo de sus 120 años. Fue también la que llevó al club blanco a vivir una de las mejores épocas de su historia. La Quinta del Buitre, que fue el nombre con el que bautizó a esta generación de jugadores el famoso periodista deportivo, José César Iglesias, en honor al mejor jugador de aquel equipo, Emilio Butragueño, consiguió ganar cinco Ligas de manera consecutiva (récord del fútbol español), entre los años 1986 y 1990.
Uno de esos jugadores de aquella gloriosa generación (que no tuvo la suerte necesaria para ganar la Copa de Europa) que más tiempo estuvo en el Real Madrid fue Miguel Porlán Chendo, quien es ahora el delegado del conjunto blanco. Chendo lleva en este cargo desde su retirada como futbolista en 1998. Pasó toda su carrera como futbolista en Chamartín, por lo que es de esos jugadores que pertenecen al ‘One Club Man’.
Estuvo con ficha del Real Madrid Castilla entre 1980 y 1983, pero comenzó a jugar en el primer equipo desde 1981. Estuvo en total 19 temporadas en el equipo madridista (1981-1998), en las que coincidió con la famosa etapa de la Quinta del Buitre, y consiguió ganar 19 títulos: 7 Ligas, 1 Copa de la Liga, 2 Copas del Rey, 5 Supercopas de España, 2 Copas de la UEFA, 1 Copa Iberoamericana y 1 Liga de Campeones.
Chendo, una leyenda del Real Madrid
Chendo ha estado toda su vida ligado al Real Madrid. Desde las categorías inferiores, pasando por el Castilla y el primer equipo, hasta ser el delegado de campo. El murciano jugaba de lateral derecho, y fue uno de los mejores de la historia del club en esta posición. Llegó a ser capitán del equipo después de haber estado muchos años defendiendo la camiseta blanca. Fue también internacional con la selección española, donde jugó 26 partidos y disputó los Mundiales de 1986 y 1990.
En sus 19 temporadas como madridista, Chendo jugó un total de 497 partidos con la camiseta del Real Madrid, pero solo consiguió marcar tres goles en esos casi 500 choques. Era un lateral que se comprometía mucho defensivamente y también ayudaba en el ataque, pero no era un jugador que buscara la portería, ni mucho menos.
Finalmente, se retiró por todo lo alto del Real Madrid ganando la ansiada séptima Copa de Europa en 1998. Desde entonces, ha ejercido como delegado del conjunto madridista, cargo en el que ha podido celebrar también muchísimos títulos; entre ellos, 7 Ligas de Campeones.