El próximo miércoles 10 de agosto, el Real Madrid abrirá la temporada 22/23 con la final de la Supercopa de Europa ante el Eintracht de Frankfurt. Un partido en el que los madridistas buscarán ganar el primer título del nuevo curso y coger buenas sensaciones para el arranque del campeonato de Liga, cuyo primer partido de los de Carlo Ancelotti será el domingo 14 a domicilio contra el recién ascendido Almería.
Se espera que Carletto ponga de titulares a los once hombres que ganaron la final de la Champions frente al Liverpool hace un par de meses. Ya aseguró hace unos días, antes del partido contra la Juventus, que quería dar continuidad a los futbolistas que conquistaron la Decimocuarta en tierras parisinas.
El entrenador italiano buscará ganar su cuarta Supercopa de Europa en Helsinki después de haber ganado dos con el Milan y otra con el Real Madrid. Por su parte, el club blanco podría ganar la quinta para así empatar a Barcelona y Milan como los equipos con más Supercopas de Europa de la historia.
Los rivales de las cuatro Supercopas blancas
La última Supercopa de Europa que ganó el Real Madrid fue en el año 2017 contra el Manchester United, que por aquel entonces era entrenado por José Mourinho. Por su parte, el conjunto blanco estaba dirigido por Zidane. Ese partido acabaría en victoria madridista por 2-1, con goles de Casemiro e Isco por parte del Madrid, y con un tanto de Lukaku por parte de los ‘red devils’.
Las otras tres Supercopas de Europa madridistas fueron en los años 2002, 2014 y 2016. La primera de ellas fue ante el Feyenord con un resultado de 3-1, con goles Paauwe en propia puerta, Roberto Carlos y Guti, y uno de Van Hooijdonk para los holandeses.
La segunda fue ante el Sevilla, en un partido que acabaría 2-0 con un doblete de Cristiano Ronaldo. Y la de 2016 fue contra los hispalenses de nuevo. Los blancos perdían 1-2 en el minuto 89, pero un gol de cabeza de Sergio Ramos empató el encuentro y forzó la prórroga. Y en el 118 del tiempo extra, Carvajal se recorrió toda la banda derecha hasta llegar al área sevillista y marcar el 3-2 definitivo que daría la tercera Supercopa de Europa para el club. El otro gol fue una obra de arte de Marco Asensio, quien debutó, precisamente, en ese partido con el Madrid.