Pedja Mijatovic posiblemente sea uno de los jugadores más recordados en toda la historia blanca. El héroe de la séptima el yugoslavo vivió sus mejores años como futbolista en el Real Madrid. Este siempre ha tenido muy buenos recuerdos en el club de sus amores y se marchó como un auténtico héroe.
Su lectura de juego, velocidad, definición y regate le convertían en uno de los jugadores más completos de todos los tiempos. Este se pasaba hacía poco por un podcast de Juan López Córcoles, “Refugiados en el balón”, dónde recordaba todos esos auténticos momentos y nos dejaba algún que otro titular de lo más llamativo.
Mijatovic se convirtió en un héroe en el vestuario
El jugador montenegrino guió a toda una generación de futbolistas yugoslavos hacia el éxito más absoluto. Corría la década de los noventa y su fútbol estaba en auge, tanto que no tardó en hacer un hueco entre los equipos grandes. Siempre acabó llamando mucho la atención, y eso provocó una gran expectativa por él.
Pero su llegada no iba ausentarse de polémicas en el Real Madrid, y es que, durante la época que llegó el vestuario compartió equipo con Suker, de nacionalidad croata.
Una situación extraña ya que daba la coincidencia que sus países estaban en guerra, pero este siempre llegó a asegurar que nunca hablaron del conflicto bélico.
La relación entre Mijatovic y Suker
Este consideraba que era porque no les interesaba lo más mínimo e incluso desvelaba que era uno con los que se llevaba mejor que hasta compartía habitación en los desplazamientos, asegurando que era muy fácil llevarse bien con él.
Siempre estuvo muy tranquilo Mijatovic con Suker, y el primero cuenta que bromeaba con su mujer que hasta dormía más veces con el futbolista que con ella. Desconocemos qué opinaría ella, pero quizá no es que le hiciera demasiada gracia.
Aún así, en lo que acontece al fútbol, la dupla siempre funcionó a las mil maravillas y no hubo ningún tipo de pega en el terreno de juego: una actitud fantástica para ayudar siempre al equipo.