El enfrentamiento entre Gavi y Vinicius era de lo más esperado en el partido de ayer, más sabiendo de la tensión que había entre ambos por demostrar quién era el mejor. Pero, sin duda, fue el brasileño quién le pintó la cara y de qué manera además de hacerlo en su propia casa.
El atacante madridista le demostró una cátedra de buen fútbol, aunque más allá de lo deportivo, también se repartieron “piropos”, por decirlo de alguna forma, de todo tipo.
La instauración del fútbol moderno ha llevado a que estos jóvenes lideren ahora todo el fútbol mundial y es que no hace falta hacer un gran estudio para conocer que son estos los que gobiernan el fútbol mundial. Muchos no tienen más de 25 años, pero eso es lo de menos.
La lección de Vinicius
Parece que lleven jugando toda la vida y se dejan la piel en el campo. Defienden su escudo cómo si no hubiera un mañana y esa particular guerra siempre ha sido de lo más bonito, ya que también vende.
Ante la atenta mirada del clásico, duelo que paraliza prácticamente al mundo entero, estos se lucieron y de qué manera. A medida que avanzaban los minutos, el ambiente se iba caldeando y no era para menos.
Ambos se buscaron, pero la madurez del madridista, algo más experimentado que el culé, dio sus frutos. Al merengue siempre trataron de sacarle de sus casillas, pero cuando se las tuvo en lo individual no esperó a ponerle en su sitio.
El pique entre ambos jugadores
El mediocentro madridista le tachó de ser “malo” a todo un Vinicius que ayer bailó a la defensa azulgrana cómo quiso. Este repartió dos asistencias y provocó el penalti que convirtió Benzema. No era el día para dedicarle precisamente ese atributo.
Si hubiera habido dos balones el carioca también se lo tendría que haber llevado a su casa. Aunque, por si fuera poco, Vinicius no se quedó callado. Clase magistral del atacante que más allá de los rifirrafes encarándose el uno con el otro, le recordó su sitio: “estás fuera de la Copa del Rey”.
La secuencia completa no tiene desperdicio y fue cazada por Movistar Televisión que ya guarda dicho archivo como oro en paño. No se equivocaba Vinicius, que le daba su merecido y salía del Camp Nou con un auténtico recital y baño espectacular.