El Real Madrid disputó y ganó la final contra un Borussia Dortmund aguerrido hasta el final, que no dejó de intentarlo. Pero los pupilos de Edin Terzic se quedaron sin el mayor premio posible: levantar la 'Orejona'. En su lugar, la disciplina madridista asumió el reto e incorpora la Decimoquinta a las vitrinas del Santiago Bernabéu.
Pero uno de los aspectos negativos de la final de Wembley recae sobre el propio Borussia Dortmund. Concretamente, sobre sus aficionados: la actitud de los seguidores del cuadro negriamarillo en las gradas del estadio de cabecera de Inglaterra no se acomoda a los reglamentos disciplinarios de UEFA... y la entidad presidida por Aleksander Ceferin ya habría tomado medidas.
Las normas son las normas
Porque los aficionados del Borussia Dortmund encendieron bengalas durante el partido, una práctica que no está permitida dentro de los estadios... a pesar de que genere un ambiente realmente llamativo y espectacular. Según el artículo 16 del Código Disciplinario de UEFA, "los clubes anfitriones y las asociaciones nacionales son responsables del orden y la seguridad tanto dentro y alrededor del estadio antes, durante y después de los partidos". En este caso, el club afectado es el Borussia Dortmund.
La normativa de la entidad europea recuerda que las "conductas inapropiadas derivadas del comportamiento inadecuado de sus seguidores pueden ser objeto de medidas disciplinarias y directivas, incluso si pueden demostrar la ausencia de negligencia en relación con la organización del partido". Uno de los ejemplos más claros recogidos en ese Código Disciplinario son las "bengalas o de cualquier otro objeto" que se lance al terreno de juego o del que se haga uso.
Así, muchos prevén una multa económica para el Borussia Dortmund porque sus aficionados reunidos en Wembley usaron bengalas durante el partido para animar a la entidad negriamarilla. Fue una noche en la que estuvieron en el punto de mira, puesto que también exhibieron varias pancartas en las que se podía leer "solo os importa el dinero", criticando el acuerdo entre el Borussia Dortmund y la empresa armamentística Rheinmetall: el paco fue sellado apenas un día antes de la gran final de la Champions League.