Tony Kroos es pura ingeniería alemana, siempre a la última, pero bajo el orden que lo rige, el rendimiento. Su vida es ordenada y equilibrada, como no podía ser de otra manera tratándose de un jugador germano. Es muy meticuloso, hasta el punto de que no cambia de zapatillas desde hace 9 años. Su política es la siguiente: "no cambies por nada lo que funciona". Y eso es lo que le ocurre con sus botas.
El mediocentro del Real Madrid lleva desde 2013 con el mismo modelo de zapatillas, las Adidas Adipure de color blanco y azul. De ellas dice: "mis botas de fútbol son lo más importante cuando salgo al campo. Tengo que jugar con zapatos blancos, eso es un poquito mío. Incluso la más pequeña suciedad me perturba. Es por eso que limpio y cuido mis zapatos yo mismo", explicaba el futbolista en su documental.
De hecho desde Adidas no ven con buenos ojos esta manía del alemán pues como jugador del Madrid es un escaparate para los nuevo modelos. Es curioso que empujado por la marca alemana, Tony Kroos tuvo que cambiar de botas en un entrenamiento para hacer publicidad del nuevo modelo, pero aquellas botas se quedaron en las taquillas del estadio Santiago Bernabéu cuando hubo partido. De hecho solo se las puso en un entreno.
Muchos años y muchos éxitos le han traído esas zapatillas que ya se proyectan como un artículo fetiche del alemán. La marca le recomendó utilizar otro tio de tacos para evitar lesiones de tobillo, pero no hay quien saque a Kroos de sus trece. Él quiere esas zapatillas y con la solera que tiene como futbolistas no parece que haya alguien capaz de contradecirlo. Su talento seguro que no se ve alterado si cambia de rutina, aunque para bien del madridismo mejor que no haga inventos.