Terminaba el partido ante el Celta y el equipo vigués se iba de vacío en el Bernabéu por un resultado contundente del Real Madrid. Con goles de Asensio y Militao, el equipo blanco daba muestras de grandeza para afrontar el último tramo de la temporada.
El detalle que nadie vio
Aún así, una vez terminado el duelo, había un detalle que pasaba desapercibido por la afición merengue. El entrenador visitante, Carlos Carvalho, pedía al defensa brasileño y hoy autor del segundo gol su camiseta.
El entrenador daba por hecho que el central es ya uno de los mejores del mundo y ese presente que le acababa de entregar era uno de los mejores regalos que le podía hacer a su hijo. La camiseta seguro que se la guardará durante mucho tiempo y es que ese detalle no se consigue todos los días.
Las prestaciones de Militao
El madridismo es el pan de cada día en esto del fútbol y es que el equipo blanco ha demostrado tener a los mejores entre sus filas. Un lujo de los que pocos pueden presumir. De Militao poco se puede decir ya y es que el jugador no le faltan motivos para coronarse ya como uno de los mejores del mundo a día de hoy.
Apenas cuenta con 24 años y ya ha sabido amoldarse a cualquier situación. Llegó como central de futuro, y al poco de irse Ramos o Varane este se ha erigido como el dueño de la defensa.
Un auténtico muro y el mejor socio de Courtois. El “3” blanco ya es historia de este vestuario y uno de los pilares de la historia madridista.