Mañana vuelve a jugar el Real Madrid en un duelo decisivo de Champions. Estos tienen la eliminatoria prácticamente encarrilada, pero el trámite se debe cumplir con plenas garantías.
Por ello, está previsto que Ancelotti no escatimará y pondrá toda la carne en el asador. Con la vuelta asegurada de Kroos y Vinicius, les acompañarán nueve más para tratar de volver a derrotar al Chelsea de Lampard.
Los blues no pasan por su mejor momento y es momento de dar por cerrada su candidatura en Europa. El italiano posiblemente ya tenga planteado el once tipo que sacará, pero a juzgar por ver quién es el que tiene más posibilidades de salir de inicio ese es: Eduardo Camavinga.
La evolución del madridista
El francés ha sabido encajar perfectamente en el once blanco y tras su primera temporada bordándolo como revulsivo en esta segunda le ha llegado el premio. Parece ser que es el turno de los jóvenes y su fichaje, hecho con toda la intención del mundo, era para allanar el camino a los habituales Kroos y Modric.
Por eso, ver que su presencia sea más que recurrente dice mucho hacia dónde va este equipo. Cargado de galones, el jugador ya parte como el futbolista más utilizado por Carletto con hasta 47 encuentros disputados, por encima de cualquiera.
La rivalidad para tener minutos en Chamartín es máxima, pero Camavinga los ha sabido encajar a la perfección.
Además, su versatilidad las veces que ha actuado como lateral también lo ha bordado con nota. Inteligente, y rápido utiliza muy bien su físico y cuenta con mucha técnica para superar líneas y combinar con sus compañeros.
Las prestaciones del jugador
Este descubrimiento ya lo aventuró Deschamps en Qatar, y Ancelotti le ha seguido la estela. Al jugador no le importa ocupar esa plaza, ya que asume que esto será momentáneo, pero considera que es un auténtico lujo defender la elástica madridista.
Los números son completamente distintos a los de la campaña anterior y eso demuestra su completa evolución. El galo está destinado a liderar el mediocampo merengue y poco le falta para hacerlo realidad.
Paciente, espera su momento y Carlo ha sabido recompensarle cómo se merece. Genial la apuesta del club por este jugador, que se lo ha ganado a pulso.