Aurélien Tchouaméni y Antonio Rüdiger fueron los dos únicos fichajes que realizó el Real Madrid el verano pasado. El francés llegó procedente del Mónaco, a cambio de 80 millones de euros. Por su parte, el alemán aterrizó en Chamartín como agente libre debido a que terminaba contrato con el Chelsea. Dos incorporaciones que han mejorado notablemente la plantilla con respecto al año pasado y que están rindiendo a un gran nivel.
Rüdiger no es titular indiscutible, pero está jugando muchísimos partidos alternando en la defensa con David Alaba y Militao. E incluso en varios encuentros han podido jugar los tres. Por ejemplo, en el último choque ante el Getafe, Ancelotti apostó por el brasileño y el teutón como centrales y al austriaco lo desplazó al lateral izquierdo, haciendo descansar a Ferland Mendy.
En el caso de Tchouaméni sí que se ha asentado como titular indiscutible. La sorprendente marcha de Casemiro al Manchester United aceleró la titularidad del francés en el medio del campo del Real Madrid. No obstante, ha demostrado que está más que capacitado para sustituir al brasileño y ha conseguido que el equipo no eche de menos a una de las piezas claves en la conquista de las últimas cuatro Ligas de Campeones.
Tchouaméni y Rudiger agrandaron la leyenda del Madrid en Helsinki
El pasado 10 de agosto, el Real Madrid levantó el primer título de la temporada 22/23 al ganar en Helsinki 2-0 al Eintracht de Frankfurt, en la final de la Supercopa de Europa. Los blancos fueron muy superiores durante todo el partido y Ancelotti consiguió ganar su séptimo título como entrenador madridista.
Este partido sirvió también para que debutaran oficialmente Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouaméni. El ex del Chelsea entró sustituyendo a Dani Carvajal y el ex del Mónaco sustituyó a Casemiro (el que fue su último partido y su última final con la camiseta del Real Madrid).
Los dos nuevos fichajes merengues debutaron y conquistaron su primer título como madridistas. Además, gracias a la conquista de la Supercopa de Europa, Tchouaméni y Rüdiger agrandaron una estadística que hace ver la magnitud y la grandeza del Real Madrid. Y es que de los 855 jugadores que han debutado en partido oficial con el conjunto blanco, el 78,13% han conseguido al menos un título oficial. El alemán y el francés agrandaron el dato y se unieron a esta lista en el que se encuentran casi el 80% de futbolistas que han pasado por Chamartín. Una auténtica locura al alcance de muy pocos equipos.