Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y, el Real Madrid, es una clara demostración de que este refrán es muy cierto. El equipo de Carlo Ancelotti ha vuelto a demostrar en el partido contra la Juventus sus carencias, y deja a la afición preocupada de cara a lo que viene.
Los blancos no hicieron un mal partido contra el Barça y tampoco lo han hecho contra la Juventus, si desde la perspectiva de lo que es juego colectivo hablamos. Eso sí, se han cometido una serie de errores que han acabado condenado al equipo.
Ya desde el minuto 1 el partido se puso cuesta arriba. Moise Keane ha estado más listo que nadie aprovechando un rechace de Courtois y ha empalado hacia portería un balón que se quedaba muerto en el área. Tan solo habían pasado 50 segundos desde que se decretase el inicio del encuentro.
Pese al mazazo, el Real Madrid lo siguió intentando y no desistió en su empeño por igualar la contienda. No obstante, antes del minuto 20, Weah echó otro jarro de agua fría al Real Madrid con un tanto que suponía el 2-0, la cosa se ponía difícil.
Negados de cara a puerta
Vinicius Junior fue el encargado de recortar distancias. El brasileño aprovechó un gran pase al hueco de Kroos para plantarse solo ante Szczesny y definir con calma y cautela. Un golazo que generaba algo de esperanza al equipo de Ancelotti.
No obstante, los blancos no llegaron a empatar y el partido lo finiquitó Dusan Vlahovic en el 90 con un gol a la contra. El Real Madrid daba por finalizada así la pretemporada, en la que se han ganado dos encuentros y se han perdido otros dos.
Los blancos han generado mucho, pero materializado muy poco, lo que evidencia la clara necesidad de incorporar a un ‘9’ con urgencia. Saltan las alarmas en Chamartín a poco más de una semana para que arranque lo verdaderamente ilusionante e importante.