Corría el marcador en el Bernabéu y el empate incomodaba a ambos equipos. Ninguno se quería ir de vacío en estos primeros cuarenta y cinco minutos y la tensión se palpaba en el ambiente. Los nervios estaban a flor de piel y una dura entrada de Tchouameni cazó a Samu Chukweze.
La jugada polémica de la primera mitad
Este le había clavado los tacos, pero los colegiados del encuentro no decidieron intervenir. Sin amarilla ni advertencia verbal, el juego continuó sin más. Dicha reacción provocó el enfado bestial de Setién, el entrenador del Villarreal que anteriormente ya había dirigido al Barça.
El cántabro vivió apenas un cuarto de curso en el feudo azulgrana dirigiendo tan solo 25 encuentros, pero aquello parece que le quedó grabado. Salió por la puerta de atrás, al parecer, debido a que los jugadores no le tenían en cuenta. Pero visto lo visto, parece que el técnico todavía guarda un buen recuerdo de ello.
La afición madridista estallaba
Por eso, la afición merengue consideraba que de haberse tratado un culé el que hubiera provocado esa falta a su actual jugador, nada de esto habría ocurrido. Setién cargó duramente contra el pivote francés y se acordó de sus seres queridos con un feo gesto: “su p….madre. Eso no es de VAR”.
La polémica estaba servida. El jugador galo siguió a lo suyo y pocos minutos después ya se fueron camino al túnel de vestuarios. Está claro que los rivales que se miden al Real Madrid, van con el cuchillo entre los dientes. Siempre le han tenido muchas ganas al Ave Fénix.