El Real Madrid venció este miércoles al Pachuca (3-0) en la final de la Copa Intercontinental y se llevó otro título más en este inolvidable año, el quinto de un 2024 casi irrepetible. El conjunto blanco sólo se quedó sin la Copa del Rey.
La victoria ante los mejicanos llegó con el tridente ofensivo (Rodrygo, Vinicius y Kylian Mbappé) como titular, algo que no ocurría desde el pasado 9 de noviembre, en el enfrentamiento de Liga del Bernabéu ante Osasuna (4-0) y donde se retiró lesionado el ‘11’.
Precisamente, los tres puntas fueron los goleadores del encuentro del miércoles y cortaron de raíz todas las críticas -o, al menos, casi todas-. Parece ser que el 4-3-3 de principios de curso ha vuelto para quedarse y Carlo Ancelotti, de momento, respira.
Eso no es óbice, sin embargo, para que la resaca por la Intercontinental siga provocando ciertos debates, que se reducen a elegir entre Vinicius y Mbappé, de los que se llegó a afirmar que mantenían una mala relación dentro del vestuario del Madrid.
Más carácter
Fernando Sanz ha analizado el último choque del Madrid en ‘El Chiringuito de Jugones’ y se ha atrevido a advertir de la principal diferencia que existe entre Mbappé, que empieza a despegar, y Vinicius, que se llevó de Catar también el premio The Best de la FIFA.
“El fútbol es un deporte de villanos, hay que tener un poquito de mala leche”, ha señalado Sanz, que jugó en el Real Madrid entre los años 1995 y 1999 y fue uno de los integrantes del equipo que ganó la Séptima, en referencia al presunto carácter (¿malo?) de Vini y la bondad de Kylian en el campo.
Algunos no entienden que cada futbolista es un mundo y que, entre todos, pueden complementarse, ganando con ello el equipo por encima de todo…