En la rueda de prensa previa al próximo partido de liga frente a Osasuna, Carlo Ancelotti lanzó una advertencia a Flick que sorprendió tanto a los medios como a los aficionados rivales.
El técnico italiano respondió con firmeza a quienes ya han dado por hecho que el Barcelona se llevará el título de La Liga y que el Real Madrid se enfrenta a dificultades insuperables en su campaña en la Champions League. Sin mencionar directamente al nuevo técnico del Barça, Hansi Flick, Ancelotti dejó claro que no piensa abandonar la pelea en ninguna de las competiciones.
"Lucharemos por todos los títulos. Eso es seguro", afirmó el técnico, subrayando su confianza en los jugadores y en el proyecto del club. En La Liga, el Barcelona tiene actualmente una ventaja de 9 puntos sobre el Real Madrid, una diferencia considerable a mitad de temporada, pero los blancos cuentan con un partido pendiente en Mestalla, aplazado debido a la tormenta DANA que afectó a gran parte de la Comunidad Valenciana.
Todo puede cambiar
Ancelotti fue enfático en que esta diferencia no es definitiva y que el equipo tiene todavía oportunidades de recortar distancias si comienza a jugar con una mentalidad ganadora y competitiva. El italiano también aprovechó para calmar las críticas sobre el desempeño del equipo en la Champions, donde las actuaciones recientes han generado algunas dudas.
Según Ancelotti, los blancos son conscientes de la presión que representa esta competición y están preparados para afrontarla hasta el final. "No será fácil, pero el Real Madrid es un equipo que nunca se rinde y que está acostumbrado a remontar cuando las cosas parecen complicadas", añadió.
La advertencia de Ancelotti, con su tono calmado pero firme, fue una clara muestra de que el Real Madrid no está dispuesto a bajar los brazos, lo que sorprendió a los seguidores culés y a la afición rival.
Aunque Flick ha conseguido buenos resultados en sus primeros meses al mando del Barça, la lucha por los títulos está lejos de terminar, y el mensaje de Ancelotti refleja la determinación del equipo blanco de seguir peleando por todo hasta el último momento.