La mayoría de los partidos del Real Madrid en esta temporada tienen un denominador común: no hay goles blancos en la primera parte. El RCD Mallorca fue el único equipo que recibió un tanto del conjunto merengue en los primeros cuarenta y cinco minutos. Lo hizo Rodrygo Goes en la jornada 1 y, desde entonces, todos han llegado tras el descanso.
De nueve goles en total, uno ha llegado en la primera mitad, el 11,1%. Los otros ocho, todos los que han marcado desde el segundo partido de LaLiga ante el Real Valladolid, han llegado en la segunda parte.
SEGUNDAS PARTES SIEMPRE FUERON BUENAS
Desde el minuto 61 hasta el final del encuentro, los blancos han marcado seis tantos, tres en el tramo comprendido entre el minuto 61 hasta el 75, y los mismos desde el 76 hasta el minuto 90. En definitiva, al Real Madrid no se le está dando bien abrir el marcador en las primeras partes de sus choques.
Sin embargo, en el Real Madrid están acostumbrados a unos datos parecidos. Tal y como informa el diario As, la pasada campaña, los blancos anotaron 87 goles, con sólo 35 goles anotados en la primera parte (el 40,23%), por 52 logrados en las segundas mitades (el 59,77%).
HAY QUE SEGUIR MEJORANDO
Con el paso de los partidos, el juego y la efectividad del Real Madrid irán en aumento. No obstante, el dato más preocupante llega al ver el número de remates que lleva el equipo blanco: en total, en cinco partidos de LaLiga, los blancos suman casi 90 remates: llevan en total 84 remates, entre disparos a puerta (goles incluidos) y disparos fuera del arco rival. En las segundas partes, esa cifra se eleva hasta los 49 remates, con esos ocho tantos restantes.
No obstante, hay un dato que denota que los blancos comienzan a carburar en esas primeras mitades: si en los dos primeros partidos (RCD Mallorca y Real Valladolid) sólo dispararon cuatro veces sobre la meta rival, ante U.D Las Palmas (tercera jornada) los tiros aumentaron al doble: ocho remates, mientras que ante el Real Betis se contabilizaron hasta 10 tiros. Ante la Real Sociedad, la cifra fue casi pareja: nueve remates. Sin embargo, frente al equipo vasco, los de Carlo Ancelotti tiraron menos de lo normal en el segundo acto.