José Antonio Camacho fue un mítico futbolista que jugó 16 temporadas en el Real Madrid (1973-1989). Se desempeñaba como lateral izquierdo, y ha sido uno de los mejores de la historia del club, seguramente el mejor después de los brasileños Roberto Carlos y Marcelo. Disputó un total de 612 partidos con la camiseta madridista, lo que le hace ser el noveno futbolista que más veces la ha vestido en toda la historia del conjunto blanco.
Camacho era uno de esos jugadores que eran unos insaciables luchadores, un líder que lo daba todo por su club y que arengaba a sus compañeros para que diesen lo mejor de sí. Fue un defensa histórico tanto en el Real Madrid como en la selección española. En sus 16 años como madridista, el exjugador español conquistó un total de 19 títulos: 9 Ligas, 5 Copas de España, 2 Supercopas de España, 1 Copa de la Liga y 2 Copas de la UEFA.
Sus grandes actuaciones en Primera Regional con el Albacete y en la selección española juvenil despertaron el interés de los dos colosos del fútbol español: el Real Madrid y el Barcelona. Camacho tuvo en sus manos la decisión y optó por el club merengue, que lo ficharía en 1973 para el Castilla. A la temporada siguiente, en la 73/74, subiría al primer equipo, donde acabó retirándose en 1989.
La gran remontada con Camacho de protagonista que es historia del Real Madrid
José Antonio Camacho coincidió con la famosa Quinta del Buitre, aquella gloriosa etapa en la que el Real Madrid contó con futbolistas de la talla de Butragueño, Míchel, Martín Vázquez, Paco Buyo, Chendo o Hugo Sánchez, aunque él ya estaba curtido en el Real Madrid. Con esta generación de jugadores, que ganó cinco Ligas de forma consecutiva y dos Copas de la UEFA seguidas, Camacho Madrid logró una remontada épica que es historia viva del club blanco.
En la temporada 84-85, el Real Madrid se enfrentó al Anderlecht en una eliminatoria de la Copa de la UEFA. La ida en Bélgica fue un desastre y el equipo perdió por 3-0. El vestuario parecía un funeral, cuando de repente entró Camacho y fue uno por uno diciendo que no pasaba nada, y que les iban a meter cuatro goles en la vuelta.
Al día siguiente, antes del entrenamiento, el defensa entró en el vestuario el primero de todos y escribió en la pizarra “4-0”. Este hecho se repitió todos los días, acompañado de charlas con las que el lateral zurdo del equipo motivaba a sus compañeros para hacer posible la remontada.
De hecho, el propio Camacho confesó en una entrevista que el día antes del partido decisivo, los jugadores vieron la famosa película “Karate Kid”, y ningún jugador dudaba que le darían la vuelta a la eliminatoria y se clasificarían para la siguiente ronda. Y así fue, el Real Madrid venció por 6-1 al Anderlecht firmando una de sus remontadas más míticas e icónicas de siempre. Nadie puede saber qué hubiera ocurrido sin las acciones de Camacho, que influyeron enormemente en la actitud de los jugadores y en el resultado final.