El Real Madrid ya ha pasado página de los sucedido en el estadio de San Mamés, escenario en el que los merengues cayeron 2-1 con el Athletic Club.
"Seguimos en la pelea y pudimos haber sacado un mejor resultado. Vamos a seguir trabajando para el partido del sábado", expresó Carlo Ancelotti en la rueda de prensa tras el duelo en Bilbao, lo que deja claro que el foco ya está en el Girona.
Los merengues visitarán este sábado el estadio de Montilivi para enfrentar a los de Míchel Sánchez, quienes no están esta temporada como el curso pasado, pero que siguen siendo igual de peligrosos.
Peligro arbitral
Sin embargo, lo que más genera preocupación a Carlo Ancelotti y a su cuerpo técnico es la designación de Jesús Gil Manzano para este partido en el que estará acompañado por Daniel Jesús Trujillo Suárez (VAR).
El colegiado extremeño, que tiene prontuario contra el club blanco, no arbitra un partido del Real Madrid desde el fatídico episodio de Mestalla en el que evitó que los merengues se llevaran los tres puntos al anular inexplicamente un gol en los minutos finales de Jude Bellingham.
Desde entonces, Jesús Gil Manzano no se había vuelto a cruzar con el Real Madrid, aunque este nuevo cara a cara llega en el mejor momento para los intereses de Luis Medina Cantalejo, quien no cesa en sus intenciones de perjudicar a los jugadores de Carlo Ancelotti.
Esta designación no ha sido recibida con agrado por parte del club blanco, por lo que el cuerpo técnico ya le ha dejado claro a sus futbolistas que se olviden del colegiado extremeño, especialmente Jude Bellingham, y que se centren en lo que pueden controlar, ya que vencer al Girona es clave para acercarse al Barcelona y mantener viva la lucha por LaLiga.