Ganaba el Manchester United y ganaba también el Real Madrid. El equipo inglés levantaba la Carabao Cup tras cinco años de auténtica sequía en Old Trafford y lo hacía con la ayuda del ex madridista Casemiro. El brasileño ha sido vital en el equipo de Ten Hag para conducir los “red devils” hacia el éxito.
El pivote abandonaba Chamartín para cambiar de escudo y pasar a defender al mítico equipo de Inglaterra por el que tantas otras estrellas han pasado. Su marcha dolió y por momentos se ha presentado algún que otro fantasma con el que recordábamos su presencia en el mediocampo madridista.
El plan de Florentino ha funcionado
Pero la madurez de este equipo ha sabido reponerse. Florentino apostó por su plan que tantos frutos le ha dado en estas últimas temporadas y simplemente dejó ir al jugador para así contentar a todas las partes. Aunque su venta, como era de esperar, aportó un beneficio generoso.
Más allá de los 70 kilos con los que le tasaron, también se guardaron unos 15 millones en variables que incluían primas en forma de: minutos, trofeos, goles y otros logros. Por ello, el club blanco recibirá en los próximos días un pellizco por ese mérito incontestable de Casemiro.
El pivote ya triunfa en Manchester dónde se ha convertido en un héroe con su gol y su aportación al juego. La versión de este United es otra. Hace una semana eliminaron al Barça, van terceros en la Premier y ya se han adjudicado el primer título de la temporada.
La sombra de Casemiro se proyecta en el Bernabéu
La apuesta le salió perfecta a Ten Hag. La sala de maquinas del Bernabéu funciona a la perfección por lo que parece y así se demuestra con ejemplos como estos. Su lugar ahora lo ocupa, Aurelien Tchouameni, un futbolista mucho más joven que el carioca pero casi con las mismas prestaciones.
Rápido, físico y técnico ha ayudado al equipo en estos primeros meses de adaptación. Su reivindicación no es comparable a la del “5”, debido a su juventud, pero en pocos años está previsto que su versión y experiencia sean un componente diferencial en el vestuario.
Casemiro le dejó la herencia al joven francés y a pesar de ser un auténtico reto, el nuevo pivote no se ha acobardado. El Real Madrid siempre ficha talento y tarde o temprano brillará con luz propia. La sombra de Casemiro es muy grande.