Ronaldo Nazário ha sido uno de los grandes delanteros de la historia, y seguramente el mejor 9 de todos los tiempos. El brasileño pasó por varios clubes a lo largo de su carrera: Cruzeiro, PSV, Barcelona, Inter, Real Madrid, Milan y Corinthians. En el conjunto blanco estuvo cinco temporadas (2002-2007), donde jugó casi 200 partidos y ganó 2 Ligas, 1 Supercopa de España y Copa Intercontinental.
Con la selección brasileña disputó 98 partidos, en los que anotó 62 goles. Además, ganó dos Copas del mundo y dos Copas Américas con la camiseta de la ‘canarinha’. En el Mundial 2002 fue elegido el MVP del torneo y fue el máximo goleador, marcando además dos tantos en la final a la todopoderosa Alemania. Y es el segundo máximo goleador histórico de los Mundiales (15), superado nada más que por el alemán Miroslav Klose (16).
Antes de firmar por el Real Madrid, Ronaldo pasó cinco años en el Inter de Milan, donde jugó 99 partidos y marcó 59 goles, y donde ganó una Copa de la UEFA en 1998, el mismo año que el conjunto blanco ganó la ansiada séptima Copa de Europa.
Por qué solo duró un año en el Barça para luego acabar jugando en el Madrid
Ronaldo Nazário también pasó por las filas del Barcelona antes de recalar en el Inter de Milan. El brasileño llegaba a España en 1996 después de haber completado dos años fantásticos en el PSV. Sin embargo, solo duró un año en el club catalán, pero le sirvió para ganar una Recopa de Europa, una Copa del Rey y una Supercopa de España.
El mismo Ronaldo fue el que explicó en una entrevista el porqué de su salida tan tempranera del Barça. “Yo firmé una renovación con el Barça a final de temporada y me fui de viaje con Brasil. A los cinco días me llamaron y me dijeron que no podían seguir adelante con la renovación. Yo quería seguir, pero si el club no me valoraba no estaba en mis manos esta decisión".
En la misma entrevista, la leyenda brasileña también confesó qué le llevó a fichar por el Real Madrid tras haber estado en el máximo rival. “Yo hablaba mucho con Roberto Carlos, que era compañero mío de la selección, y me hablaba de todo lo que representaba el Madrid. Después de varios años hablándome de ello, decidí vivirlo con mis propios ojos. Y tras aterrizar en el Madrid, me di cuenta que era mucho más grande de lo que me había contado Roberto”.