Nacho Fernández y Lucas Vázquez son dos canteranos de ‘La Fábrica’ que han tenido y siguen teniendo la suerte de poder jugar en el Real Madrid. Nunca han sido titulares indiscutibles, pero siempre han sido dos futbolistas que no han dado nunca ningún problema, que siempre están cuando se les necesitan y son un verdadero ejemplo para los más jóvenes y los canteranos de hoy en día.
A pesar de no tener un rol indispensable en la plantilla, siempre han tenido la confianza de sus entrenadores y han acabado siendo importantes en el equipo. Ambos han disputado una final de la Liga de Campeones. Lucas jugó la de 2016 ante el Atlético de Madrid, que se acabaría ganando en los penaltis y supuso la undécima Copa de Europa de la historia del club. El gallego salió en el minuto 76 de partido sustituyendo a Karim Benzema.
Por su parte, Nacho jugó la final de 2018 ante el Liverpool, que se ganó por 3-1 y supuso la conquista de la Decimotercera, la tercera Champions consecutiva y la cuarta en cinco años. El de Alcalá de Henares entró en la primera parte, en el minuto 36, para sustituir a Dani Carvajal, que tristemente se lesionó y no pudo continuar el partido.
¿Quién ha jugado más de los dos?
Nacho Fernández lleva diez temporadas en el conjunto blanco (2012-2022), en las que ha conseguido ganar un total de 20 títulos: 3 Ligas, 1 Copa del Rey, 4 Supercopas de España, 5 Ligas de Campeones, 3 Supercopas de Europa y 4 Mundiales de clubes. Ha jugado un total de 275 partidos como madridista, en los que ha marcado 15 goles.
Mientras, Lucas Vázquez lleva siete temporadas en el Real Madrid (2015-2022), en las que ha conquistado 15 trofeos: 3 Ligas, 3 Supercopas de España, 4 Ligas de Campeones, 2 Supercopas de Europa y 3 Mundiales de Clubes. El de Curtis ha disputado 281 encuentros con la camiseta merengue, por lo que ha jugado seis partidos más que Nacho. Y ha marcado un total de 29 goles.
Los dos continuarán el año que viene en el Real Madrid con casi total seguridad. Seguirán siendo importantes a pesar de las nuevas llegadas al equipo y seguirán entrenando, luchando y compitiendo como un canterano que pisa el césped de Valdebebas por primera vez en su vida. Sin duda, son un modelo a seguir y un espejo en el que mirarse.