En el mundo del fútbol hay mucha superstición. En este caso, respondiendo a la pregunta, desconocemos si lo hace como un amuleto de la suerte o bien lo hace como un acto rutinario, pero si alguien destaca por bajar el último del autobús blanco, ese es Toni Kroos.
El alemán, lleva ocho temporadas en el club y desde que llegó es una manía que tiene el mediocentro. Habría que preguntarle el motivo, ya que cuando lo vemos abajo, respira una tranquilidad pasmosa. El jugador parece no tener prisa, anda muy relajado pensando en sus cosas, concentrado de cara al partido.
Es un ritual que tiene en cada desplazamiento que hace con el club. En el verde, controla la maquinaria del medio campo y en el autobús es el guardián para que no quede nadie dentro.
El ritual de Toni Kroos
Con un rostro serio, y normalmente con los auriculares escuchando música, se evade de cualquier preocupación. No es de los que se queda dormido, ya que siempre es el último y además, el trayecto del autobús suele ser relativamente corto: del hotel de concentración al estadio.
Hay quién sale el último del túnel del vestuario, o quién se levanta con el pie derecho siempre, o el jugador que pisa el césped con su pie bueno…hay muchos rituales que siguen los propios futbolistas y el alemán ha escogido ser el responsable del autobús.
No sabemos dónde lo aprendió, pero si que es algo que en Planeta Real Madrid nos hemos dado cuenta. Tampoco suele ser el último en llegar a Valdebebas, así que interpretamos que debe ser uno de sus hábitos habituales. Así que los jugadores que comparten vestuario con él, ya saben que si se olvidan algo Kroos, lo sabrá.
En la plantilla todos lo saben
En la plantilla todos lo saben, así que no hay nadie que le quite el puesto. Militao y Marcelo, lo confesaban en un vídeo publicado por la cuenta oficial del club ayer mismo. El rostro de Militao era un poema, pero indudablemente conocía el detalle. Marcelo, en su condición de capitán era conocedor de este ritual, y como ellos dos, todos se lo toman a cachondeo.
El Real Madrid esconde muchos secretos y la cohesión de grupo es muy importante. Estas supersticiones son respetadas por todos los miembros de la plantilla y deben cumplirse a raja tabla. Los jugadores de fútbol, en ocasiones, son tratados y alabados como verdaderas estrellas de rock y necesitan estar muy mimados para que todo salga a la perfección. De no ser así, el jugador puede tener un mal día, algo que en el equipo blanco no desean que ocurra.