Vinicius Junior se ha convertido esta temporada en ídolo de la hinchada blanca. Sus carreras por la banda y su buena relación en el campo con Karim Benzema le han valido para que media Europa suspire por él. Pero en el Real Madrid solo pueden imaginar el futuro del brasileño vestido de blanco. Y así será al menos hasta que acabe su compromiso con el Real Madrid, es decir, dentro de muchos años.
Su amor a la camiseta lo demuestra partido tras partido, pero hay algo que hace Vini en cuanto pita el colegiado y llega al vestuario del Real Madrid. No atiende mensaje ni fotos en las redes, él coge su teléfono y llama a su papá y a su mamá puesto que son los que siempre le han apoyado desde que comenzó su carrera. También tiene un buen rato para dedicar a sus hermanos. Para él son lo más importante en la vida y Vini no cambiará de costumbre.
Si bien su padre le ayudói desde sus inicios en Sao Gonzalo, ahora toda la familia está con él en Madrid, donde el futbolista está cumpliendo su sueño de triunfar en la élite. Quiere pasar más tiempo en la capital de España donde se siente muy querido por la afición y muy respetado por todos sus compañeros. Sin duda, él solo se ha ganado lo que tiene pues al principio tuvo que soportar bromas de todo tipo por sus fallos en el área.
Ahora parace que el cielo está despejado para Vini, y es por eso por lo que siempre al acabar los partidos llama a sus padres pues fueron de los pocos que han estado cuando el brasileño no pasaba por su mejor momento. Es el homenaje de cada domingo a la constancia de unos padres que lo han dado todo para que su hijo pudiera cumplir el sueño casi imposible de jugar en el Real Madrid.