Desde las 12:00 del mediodía el Santiago Bernabéu estaba repleto de aficionados esperando que comenzara la presentación del Real Madrid. Las imágenes de él entrenador al estadio ya ponían en alerta a todos, pero ha sido con algo de retraso cuando era Florentino, acompañado de Zidane y Pirri, el que primero pisaba el césped.
Tomaba la palabra y tras un pequeño discurso, por fin daba entrada al gran protagonista de la jornada, Mbappé, y el futbolista francés dejaba un gesto para la historia, lo primero que hacía nada más saltar al verde del estadio blanco, esta vez ya con la camiseta del Real Madrid. Un detalle demoledor ha sido lo que ha acaparado todas las miradas.
Nada más entrar, con el público puesto en pie y ante una gran ovación, Kylian ha hecho un gesto de reverencia hacia la afición, un gesto de agradecimiento para todos los madridistas que en ese momento coreaban su nombre de forma atronadora. De hecho, lo ha repetido en varias ocasiones, dejando claro que se sentía muy agradecido.
Mbappé está disfrutando
No puede ocultar Mbappé que está disfrutando. En el rato que ha durado su paseo desde que ha salido por el túnel de vestuarios hasta el escenario, además de unas cuantas reverencias a la afición, no paraba de sonreír, de reírse alucinando con lo que estaba viviendo, y sobre todo siendo feliz como hacía mucho tiempo que no se le veía.
Ese primer gesto en el Santiago Bernabéu quedará para la historia, porque para todo el madridismo también está siendo un día histórico. Es el primer paso en una carrera que tiene que ser muy fructífera para el futbolista y para el club, y empieza de una buena forma, lleno de felicidad.