Convertido en una tradición casi centenaria, casi los mismos años que tiene el club, Cibeles lleva asomando la cabeza en cada celebración madridista. El icono del conjunto blanco cuando nos referimos a los títulos.
Si les preguntamos a los aficionados a quién rezarle en Madrid, posiblemente mucha gente podría decir, Ayuso. También es madridista y parece que todo lo hace bien. Pero si hablamos de algo sobrenatural, estaremos de acuerdo que la única que cumple los deseos es la Diosa Cibeles.
Siempre a la vera del Bernabéu
Situada en pleno corazón de Madrid, la fuente de Cibeles es, desde hace varias décadas, además de uno de los lugares más turísticos de la capital, un lugar de peregrinación para los aficionados blancos.
Ella es la única que les atiende, les guía y les aconseja. Una protectora para dar cobijo a cualquier merengue que lo necesite. Todo el mundo la quiere ver de cerca y los días de celebración, que últimamente acostumbran a ser muchos, se pone cada vez más guapa.
Como si se tratara de un pasaje bíblico, Cibeles sabía quienes reivindicarían mejor su sitio. Seguramente algún colchonero despistado bebió de su fuente, y la maldición le cayó de su lado.
Desde entonces acumularon una sequía de años sin títulos, momento que el Real Madrid supo instalarse de nuevo en la que había sido su inspiración. La historia le hizo un flaco favor y ganó la partida a sus vecinos.
Una historia mágica
Después de las cinco ligas consecutivas que conquistó el conjunto blanco de la mano de la Quinta del Buitre entre los años 1985 y 1990, esta tradición quedó ligada exclusivamente al Real Madrid y los aficionados rojiblancos decidieron trasladar sus celebraciones a la fuente de Neptuno, situada muy cerca de Cibeles.
Desde entonces numerosos títulos se han celebrado allí. Un lugar en el que los deseos se hacen realidad. Cibeles luce de blanca, impoluta e inmaculada, custodiando siempre al Bernabéu las noches de gran fútbol y espectáculo.
Los jugadores la tratan con gran mimo y las conversaciones que mantienen los capitanes con ella, son un secreto eterno.