Posiblemente ayer no fuera su día y así lo evidenció el resultado. Eder Militao, fue uno de los señalados del encuentro, e incluso propició el córner de dónde salió alguno de los goles. Este estuvo emparejado con el delantero del Girona y villano del Real Madrid, Taty Castellanos.
El argentino le puso las cosas muy difíciles al brasileño. Sumado a que la zaga blanca estuvo algo lenta anoche, aquello promovió que el conjunto gerundense encontrara esos espacios para hacer daño y vaya si lo hizo.
Militao le dio una lección a Castellanos
El delantero, cargado de dosis anti madridista, tenía el gol entre ceja y ceja y quería enmendar su error del Camp Nou. Aquel día decidió fallar, pero a los madridistas no les dejó escapatoria. Así se demuestra las ganas que tienen algunos.
Con el resultado sentenciado, pitaba el árbitro el final del encuentro y poco quedaba por hacer más allá que condenar los insultos a Vinicius y felicitar al rival por su victoria. Con toral seguridad, aquel sería su triunfo más importante y estos estaban crecidos, pero hubo algo que pasó desapercibido por las cámaras.
Terminados los noventa minutos, todo quedaba en el verde. Aunque la humildad del campeón, Eder Militao, que tantas veces ha ganado probablemente mucho más que el Girona, demostraba su valor. El central quiso felicitar a su compañero y rival en el campo, y aprovechó para aconsejarle que lo disfrutara.
El detalle de Militao
Pocas veces se ven unos gestos de este tipo. David ganó contra Goliat, pero con el matiz que el madridista siempre supo el papel que tenía. Estos cayeron con un duro golpe, pero serán capaces de revertir la situación cuándo uno menos se lo espere.
Militao es de los mejores del mundo y eso no ha pasado desapercibido. Ya está curtido en mil batallas y sabe que estos gestos todavía le convierten en más humano.
Al igual que Fede Valverde se acercó a los aficionados blancos que se habían acercado a Montilivi, Militao le tendió la mano a su rival. El Real Madrid volverá más fuerte que nunca.