El caso Negreira parece haber explotado como una patata caliente a todas las esferas. Con el F.C Barcelona metido en el ajo y la Fiscalía que va detrás suya tratando de esclarecer todos los hechos, hay un cartucho que se les ha agotado.
El papel de los árbitros ha quedado muy señalado, visto el tremendo escándalo acontecido.
La polémica arbitral, en el punto de mira
De descubrirse la verdad, serían numerosos años en los que este colectivo se habría visto involucrado en una de las mayores tramas antideportivas que se recuerdan. Sin duda, de ganar el Barça esta liga, su nombre estará manchado a niveles estratosféricos.
Por ello, muchos colegiados de primer nivel han quedado moralmente hundidos y perplejos ante tal polémica. La representación gráfica de lo que les pasa podría ser representada por Iturralde González. El ex trencilla, que ahora se dedica a participar en varias tertulias deportivas, ha sufrido numerosos cambios físicos a la legua.
El estado físico de Iturralde
Desde su pelo, su rostro alicaído o las continuas muestras de agotamiento son solo algunos ejemplos que demuestran que toda esta losa le ha venido demasiado grande. La reputación de los árbitros se ha visto muy afectada y a Iturralde ya se le ha visto bastante desmejorado.
De seguir así, incluso, podría ser preocupante su estado de salud ya que roza ya los 60 años. Retirado desde el 2012, su evolución ha ido cambiando con el paso de los años. La aplicación de la tecnología en el fútbol, sustituyendo las decisiones humanas son cambios que ya no las vivió y su postura se está quedando anticuada.
Estaremos muy pendientes de la situación del colegiado que a cada novedad, parece que lo vive como un ataque desmedido.