El joven delantero, Rodrygo Goes es uno de los jugadores importantes de la actual plantilla del Real Madrid. Siempre tuvo el sueño de despuntar en la élite del fútbol mundial, al igual que su padre, Eric Goes, aunque este último no tuvo el mismo éxito que su descendiente. Así fue la carrera del padre de Rodrygo.
Al contrario que su hijo, Eric Batista de Goes ocupaba facetas defensivas, más concretamente su posición fue la de lateral izquierdo. Y a pesar de que nunca pudo llegar a la máxima categoría del fútbol brasileño, disputó dos veces el Campeonato Paulista en el que participan los equipos del Estado de Sao Paulo, y que se celebra antes del inicio del Campeonato Brasileño de Fútbol.
El repertorio de equipos en los que jugó parece una lista de la compra: Linense, Mirassol, Criciúma, Ceará, Oeste, Boa Esporte, Guaraní, Cuiabá. En total 8 equipos con los que disputó 177 partidos, llegando a marcar 12 goles. Y es que a pesar de que colgó las botas a la edad temprana de 32 años, lo hizo para dar prioridad a la carrera de Rodrygo, pues la rápida evolución del delantero del Real Madrid precipitó los acontecimientos.
El sueño de Eric Goes era poder enfrentarse a su hijo, algo que ocurre de forma habitual en Brasil por la juventud con la que debutan a primer nivel las jóvenes promesas. El ejemplo podría ser el propio Rodrygo, quien hizo su primera aparición con el Santos a la edad de 16 años.
La única vez que compartieron terreno de juego fue en un partido entre Santos y Mirassol. Aunque Rodrygo iba vestido de la mascota del equipo que enfrentaba a su padre, no de futbolista. El delantero del Real Madrid siempre estuvo muy presente a lo largo de la carrera del padre, pues cuando terminaba sus partidos en las categorías inferiores del Santos cogía un autobús para desplazarse y ver al equipo de su padre.
Eric Goes colgó las botas en el año 2016, justo cuando su hijo despegaba. Ahora se dedica a gestionar la carrera de Rodrygo en la agencia de representación Un1que Football, a la que pertenecen otros jugadores como el bético William José.
En la despedida de Rodrygo del Santos, su padre habló por él, pues el delantero blanco no podía gestionar la emoción. Allí, Eric dio las gracias al equipo brasileño por el buen trato recibido y dijo, “los padres sacrificamos muchas cosas por nuestros hijos”. Ahora todos sabemos que uno de los mayores sacrificios de Eric por su hijo fue colgar las botas para acompañar a Rodrygo Goes a la élite del fútbol europeo.