No será el madridista con más minutos, ni con más partidos, pero su trayectoria como blanco ha merecido la pena tan solo por todo lo que ha aportado al club. Un magnífico delantero que se desarrollaba más bien escorado a la banda izquierdo, como extremo izquierdo.
Convivió dieciocho temporadas en el vestuario blanco. Toda una vida deportiva vistiendo los mismos colores. Algo impensable en los tiempos que corren hoy en día. Al igual que Santillana, salió también de la cantera del Racing de Santander.
Un referente en la historia madridista
Su trayectoria es para enmarcar y puede decir que ha entrado dentro de la historia blanca. Su calidad sobre el verde había hecho levantar a más de uno de su asiento. El típico futbolista por el que se merecía pagar una entrada para solo verle a él.
Aunque la proporción de verle jugar era altísima. De sus 600 partidos como madridista, los jugó todos de titular a excepción de uno solo. Aunque aquel partido también lo acabó jugando. Completó 587 encuentros, de los cuales fue sustituido en ocho.
Quién sentó a Gento en la única suplencia de su vida, fue uno de los técnicos más laureados del club, Miguel Muñoz. Escogió el día menos pensado para hacerlo, en la final de la Recopa de 1971. El partido lo acabó perdiendo el conjunto blanco, aunque por tan solo 2-1. Justo cuando el entrenador le dio entrada, al minuto siguiente el equipo anotó.
Una influencia en el juego bestial. Tenía numeroso repertorio para enfrentarse a quien quisiera. Mucho gol, 183 tantos de bella factura y mucha picardía para llegar a portería. Un jugador que predicaba un juego muy vertical, actuando de forma eléctrica por banda izquierda.
Paco Gento lideró una época dorada
Vivió una de las épocas más doradas del club con aquel equipo conocido como el Real Madrid de Di Stéfano. Con el argentino y Puskas, formaban una tripleta letal. Era completamente imparables. Los rivales les tenían miedo. No había nadie capaz de hacerles sombra a todo este grupo.
Abandonó el club con una vitrina de títulos espectacular. 12 títulos de Liga, 2 Copas del Rey, y 6 Copas de Europa. Increíble todo lo que llegó a conseguir para los merengues. La afición se sabía la alineación casi de memoria: Paco Gento y 10 más. No había duda que siempre debía jugar.
Sus compañeros confiaban mucho en él y era el amuleto al que se agarraban para resolver los partidos. Una capacidad de reacción impresionante, con un ADN ganador por encima de cualquiera. En el Bernabéu siempre será recordado como uno de los mejores en su puesto.
A día de hoy por suerte ese puesto está bien cubierto por un Vinicius Jr, que ya va en camino de hacer una nueva historia en la página del club.