No suele ser muy habitual ver a un entrenador pedir la camiseta a uno de los futbolistas rivales, sin embargo esto fue lo que ocurrió ayer tras el partido entre el Real Madrid y el Celta de Vigo que se disputó en el Santiago Bernabéu.
El gesto
Tras el pitido final Carvalhal, entrenador del Celta de Vigo, se acercó a Eder Militao para pedirle la camiseta, algo que llamó la atención de muchos aficionados que asistieron al Bernabéu y también en la prensa.
De hecho, hubo un periodista que le preguntó por ello en la rueda de prensa y Carvalhal reconoció que sí, que era cierto, y que era la segunda camiseta que pedía en su carrera como entrenador.
La petición a Militao se basaba en un deseo de su hijo, que quería tener la camiseta, decía, del mejor central del mundo. Un halago que no tuvo problema en pronunciar ante los medios de comunicación.
El otro elegido
En una ocasión anterior, Carvalhal ya había pedido la camiseta a uno de los grandes porteros del siglo XXI, Peter Cech, en su época en el Chelsea. Esto quiere decir que en el armario de Carvalhal sobra espacio para más camisetas, pero parece que ese logro hay que ganárselo.
Tras una carrera en la que se ha cruzado con muchas estrellas es llamativo cuanto menos que tenga solo dos. Pues bien la de Militao responde a que es el mejor central del mundo, se entiende que cuando se la pidió a Cech era por el mismo motivo.