El Real Madrid venció en Montilivi sin problemas este sábado al Girona (0-3) y, después del nuevo tropiezo del Barcelona ante el Betis (2-2), el cuadro de Carlo Ancelotti se ubica en la segunda posición de la tabla liguera con 36 puntos y está a dos marcas de los azulgranas, que se quedan con 38.
Hay que recordar, en este sentido, que el Madrid tiene un partido menos, el de Mestalla contra el Valencia. El encuentro se suspendió debido a las terribles consecuencias que provocó la gota fría a primeros de noviembre en la capital del Turia y, ‘a priori’, ya hay fecha para que se juegue: el 2 de enero.
De esta manera, si el Madrid logra ganar al conjunto ché, se haría con el liderato de la competición doméstica. De momento, los blancos vuelven a depender de sí mismos y eso que hace cuatro días perdían en Bilbao frente al Athletic (2-1), lo que era aprovechado por el Barça, que había ganado en Son Moix frente al Mallorca (1-5).
En el partido de este sábado con el Girona, volvió a ser titular Luka Modric, que había descansado en San Mamés, aunque el croata terminó jugando 20 minutos en La Catedral.
Y Luka volvió a ser el de antaño, creando ocasiones de gol con sus magistrales pases y teniendo mucha presencia en el ataque de los de Ancelotti, al participar en los tres goles del Madrid. Un gran partido con balón, con un mensaje para el técnico italiano: a pesar de la edad -tiene ya 39 primaveras-, quiere jugar y no se rinde.
Problemas para salir de Montilivi
Modric tuvo un pequeño percance para salir de Gerona y es que el capitán del Madrid se tuvo que someter a un control antidopaje tras el partido, según avanzó ‘The Athletic’, algo totalmente habitual en el fútbol, aunque en esta ocasión no tanto.
De acuerdo con la información del diario deportivo de ‘The New York Times’, el proceso con Modric se dilató en el tiempo, tanto que se tuvo que retrasar la vuelta del equipo a Madrid. Por fortuna, sin ningún problema.