El pasado mes de junio, Luka Modric firmó su renovación con el Real Madrid hasta 2024, acabando así con los rumores que hubo al final de la temporada pasada sobre una posible marcha a Arabia Saudí.
Tal y como expresó el croata en una reciente entrevista, la única condición que puso para seguir ligado al club blanco un año más fue que quería que le siguieran tratando como un jugador competitivo.
"Me prometieron que no perdería mi estatus", aseguraba el '10' blanco, que ahora ve cómo su rol de indiscutible se está diluyendo poco a poco con la llegada de Bellingham y el paso adelante que han dado otros compañeros.
No está cómodo
Hoy Luka Modric cumple 38 años. Parece mentira que tenga esa edad con el gran rendimiento que sigue dando sobre el terreno de juego en la máxima élite europea.
Sin embargo, como comentábamos antes, el centrocampista ya no se siente tan importante dado que ha comenzado la temporada siendo suplente, a excepción del último encuentro frente al Getafe.
No es casualidad que haya hecho estas declaraciones sobre su situación actual en el equipo. Considera que aún tiene mucho que darle al Madrid y que tiene físico de sobra para seguir aguantando al máximo nivel, como demostró en la final de la Liga de las Naciones de hace unos meses contra España, jugando los 120 minutos.
Modric no está nada cómodo con su situación actual en el conjunto de Carlo Ancelotti, quien ha apostado en su lugar por hombres como Bellingham, Tchouaméni, Camavinga y Valverde. Jugadores mucho más jóvenes que parecen ser los que le hagan olvidar cuando llegue la hora de que se marche. Algo que podría estar más cerca que nunca de producirse...