A raíz de las declaraciones que desveló Thibaut Courtois hace unos días sobre quién era el peor del vestuario que encajaba las derrotas, no le faltaba razón al guardameta. Este consideraba que Luka Modric era un auténtico cascarrabias en el terreno de juego y como a ningún jugador de fútbol, le gustaba perder ni a las canicas.
Modric cumplía las expectativas de Courtois
Por ello, el mediocentro siempre ha mantenido ese espíritu competitivo y exigente que le han llevado a seguir triunfando hasta los 37 años. Su postura es la de seguir ligado al fútbol profesional de primer nivel hasta que el Real Madrid diga lo contrario.
Verlo jugar es una auténtica delicia, y es que se divierte solo en el terreno de juego. Pocas veces erra un pase y eso engrandece su leyenda. En la derrota del clásico, se le vio algo descolocado y superado, aunque siempre muy comunicativo con sus compañeros.
Por ello, las imágenes que vimos de él al término de la primera mitad, ya se nos hacían familiares visto que era un auténtico guerrero. Este se quejaba enfilando el túnel de vestuarios, que Sergi Roberto, posiblemente el arma secreta de Xavi, andaba solo en el verde.
El enfado de Modric iba a más
Nadie consiguió taparlo y eso provocó el brutal enfado del croata: “Joder, Sergi Roberto está solo” se podía entender. Junto a Karim, que ejercía de capitán, también escuchaban atentos figuras como Camavinga y Militao quiénes actuaron como pivote y defensa.
Posiblemente alguno de ellos hubiera sido el encargado de taparlo, aunque prácticamente fue misión imposible. El equipo cayó derrotado injustamente con una decisión polémica del VAR y eso todavía hizo enfadar más a un Luka Modric que no sabía dónde meterse. Veremos cómo afronta el siguiente partido.