El Real Madrid juega este sábado, a partir de las 21 horas, el partido correspondiente a la jornada 16 de Liga frente al Girona en Montilivi y el encuentro es una cita marcada en rojo para Kylian Mbappé, que sabe que está en deuda después de sus últimas actuaciones.
El ‘9’ merengue viene de fallar dos penaltis ante Liverpool y Athletic Club y, a pesar de que marcó un auténtico golazo en el ínterin al Getafe, es consciente de que sigue siendo el gran esperado por parte de la afición del Madrid.
Mbappé quiere dejar atrás el estado de ansiedad y angustia en el que se halla y tiene esta noche una magnífica oportunidad para dar un golpe encima de la mesa y reivindicarse como el gran jugador que es.
“Estamos con él. No está sacando su mejor versión. Hay muchos que no la sacan y no son conscientes. Él lo es. Y está haciendo todo lo posible para hacerlo lo antes posible, nosotros estamos con él”, subrayó Carlo Ancelotti en la rueda de prensa previa a la cita contra el Girona.
“Creo que es un problema de continuidad y llegará cuando él y los compañeros se adapten a sus características, que son peculiares y especiales. Llegará poco a poco. Es consciente y trabajará para sacarlo adelante”, prosiguió el técnico italiano.
El vestuario, volcado
El apoyo de Ancelotti no es el único que tiene Mbappé en el Madrid. El ariete cuenta con el respaldo absoluto del club, empezando por Florentino Pérez, y el vestuario también está focalizado en crear un buen ambiente para que Kylian se sienta cómodo.
Así, uno de los futbolistas que más está haciendo por integrar a Mbappé en el Madrid y orientarle en su adaptación a Valdebebas es Lucas Vázquez. El gallego es el tercer capitán del equipo y actúa en consecuencia.
De hecho, de cara al viaje que el Madrid tiene para Gerona se ha podido ver cómo Vázquez iba hablando con fluidez con Mbappé minutos antes de coger el avión. Lo que confirma el paso al frente dado por el de Curtis, que conoce la casa perfectamente, al estar vinculado con el club merengue desde el año 2007.