La jugada que cambió el partido: la imagen deja señalados a dos jugadores, Ancelotti toma nota

El Barcelona hizo una muy buena labor táctica, sobre todo en el segundo tiempo, mientras que el Madrid entregó la cuchara muy pronto y se terminó rompiendo por completo

27 de Octubre de 2024
El Barcelona arrasó por encima de un Madrid que sigue sin dar con la tecla.
El Barcelona arrasó por encima de un Madrid que sigue sin dar con la tecla.

Noche aciaga la de este sábado para el Real Madrid, que fue goleado (0-4) contra el Barcelona en el encuentro correspondiente a la undécima jornada de Liga y el campeonato doméstico se complica sobremanera: los culés ya aventajan en seis puntos a los blancos.

El conjunto de Carlo Ancelotti comenzó muy bien el partido y pudo marcar varios goles durante la primera parte. El técnico italiano decidió volver al 4-4-2, con cuatro centrocampistas, y en la delantera estuvieron la dupla Vinicius-Mbappé.

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Sin embargo, todo fue un espejismo, ya que en la segunda parte las tornas cambiaron. Y mucho. El Barça siguió con la línea defensiva adelantada y si durante los primeros 45 minutos el objetivo fue jugar con el fuera de juego, en el segundo tiempo la entrada Frenkie de Jong aportó serenidad en el centro del campo y el partido ya nunca volvió a ser como antes.

El holandés, junto a Pedri, fueron trascendentales para dominar más en el juego ante un Madrid que sigue sin tener un sustituto natural de Toni Kroos. En el banquillo hay varias opciones, desde luego, pero Ancelotti no termina de darse por satisfecho. Para colmo, el cambio de Modric entró esta vez demasiado tarde (el marcador ya era de 0-2).

El caos

En la jugada del primer gol del Barça, la manera de defender del Madrid llamó mucho la atención por redes sociales. Y es que el gran pase de Marc Casadó a Lewandowski para que el polaco adelantara a los culés dejó descolocadísima la zaga del equipo merengue.

En la jugada previa al tanto, Lucas Vázquez y Ferland Mendy están más adelantados que los centrales, Militao y Rudiger, rompiendo el fuera de juego, que fue un arma que usó el Barça para defender en la primera parte y para atacar en el segundo tiempo.

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