Una de las grandes anécdotas que ha dejado el triunfo del Real Madrid en la recién finalizada Champions League es la historia de Jeremy de León, el futbolista dominicano que funcionó a Carlo Ancelotti como talismán para ganar la Decimoquinta Copa de Europa.
"Es como meterme en un videojuego", explicaba el futbolista del Real Madrid a un streamer de su país. Y es que aunque aquí en España el caso ha sido llevado con humor, para ese país es un gran logro ver como uno de sus paisanos estaba presente en las citas más importantes de la temporada del club blanco.
Y Jeremy de León no ha sido ni mucho menos ajeno a todo eso. Ancelotti se lo llevó como el gran talismán, pero evidentemente por su esfuerzo y su talento. El joven futbolista reconocía de buen grado que sentarse al lado de los jugadores que te sueles coger en los videojuegos es algo de otro mundo.
Comer al lado de las estrellas con las que sueñas es algo que Jeremy de León nunca olvidará. A pesar de todo ello, Carletto no pudo recompensarlo en el campo con minutos, pero sí le ha hecho vivir una experiencia única.
El amuleto
Estuvo en todas las rondas finales de la Champions League cuando el Madrid jugaba fuera de casa y siempre se ha traído un resultado positivo. Hay que tener en cuenta que el club merengue no ha conocido la derrota ni en la fase de grupos ni en la ronda de eliminatorias.
De León seguirá formándose en La Fábrica, pero puede que este año sí se le pueda ver disputando minutos a las órdenes de Ancelotti, o siendo convocado para volver a ser ese talismán famoso en el que se ha convertido.