En el Real Madrid todo va mal, con Arda Güler y Endrick cabreados por no jugar, con Vinicius, Mbappé y Rodrygo enfrentados por sus individualidades, y con graves problemas que Ancelotti no puede solucionar. Mientras que en Barcelona todo funciona, el proyecto de Flick marcha a la perfección y está sacando lo mejor del equipo azulgrana.
Esa es la imagen que algunos están intentando dar, especialmente en programas como El Chiringuito, que parecen empeñados en vender a los culés. Pero lo cierto es que un Real Madrid a medio gas está a tan solo 3 puntos de un Barça que ya funciona en plenitud de condiciones, y al técnico alemán también se le empiezan a acumular los problemas, sobre todo con Lamine Yamal.
Antes del parón de selecciones, el Barça logró vencer al Alavés por 0 a 3 en un partido que costó más de lo que parece ya que a los vitorianos llegaron a anularles un par de goles. Pero la imagen la dejó el canterano culé, que fue sustituido en el minuto 67 para dar entrada a Ansu Fati. Se marchó al banquillo con gesto serio, y ahí se mostró abatido, desconectado del final del partido.
Las excusas del Barcelona
La imagen es bastante clara, y de hecho, Flick le dio un tirón de orejas al acabar el partido, ya que ante la prensa aseguró que "todos tienen derecho a jugar. Hay que respetar a los compañeros". Sin embargo, ya han empezado a aparecer excusas, asegurando que Yamal estaba cabreado con su partido, y no con su sustitución. Y también hablan de cansancio.
Es curioso que en el caso del joven azulgrana no haya ningún problema, y apenas se están haciendo eco de ello, mientras en el caso de Güler, el Real Madrid tiene un gran contratiempo, hablan incluso de enfado del joven turco y ya le están buscando posibles salidas para el próximo verano.