El madridismo estuvo en vilo tras ver la acción en la que Camavinga cayó lesionado sobre el terreno de juego. El futbolista galo quedó muy lastimado de su rodilla y esto provocó que se temieran lo peor tanto en el club como en la afición. Además, los gritos de dolor tampoco acompañaban a pensar en positivo.
El cuerpo médico le realizó las pruebas pertinentes y quedó descartado que fuera una rotura del ligamento cruzado anterior. Sin embargo, sacaron la conclusión de que era posible que el ligamento lateral interno estuviese afectado, aunque lo sabrán a ciencia cierta durante este miércoles.
Ante esta situación, Camavinga puso rumbo al hotel del Madrid con la rodilla completamente inmovilizada, así lo captaron las cámaras de ‘El Chiringuito’. Sin embargo, la noticia positiva fue que el centrocampista francés pudo bajar del autobús por su propio pie, aunque cojeando notablemente.
Ancelotti se le vio muy preocupado y dejó caer que todo lo iban a saber este miércoles tras hacerles las pruebas: “Los veremos mañana”. En el Madrid están cruzando los dedos para que esta lesión quede en nada y Camavinga pueda estar lo antes posible con sus compañeros sobre los terrenos de juego.
El susto de Camavinga fue muy grande
El centrocampista francés notó que algo no iba bien en su rodilla y no le quedó otra que ponerse en la peor situación. Sin embargo, los médicos estuvieron para tranquilizar al jugador tras las primeras pruebas y le hicieron llegar que la lesión más grave había sido descartada.