Zinedine Zidane es una de las mayores leyendas que ha pasado por el Real Madrid, a lo largo de sus 120 años de historia. Hizo historia como jugador, donde estuvo cinco temporadas (2001-2006) y será recordado, sobre todo, por el espectacular gol de volea en la final de la Champions de 2002 ante el Bayern Leverkusen, que llevó la novena Copa de Europa a las vitrinas del Santiago Bernabéu.
Como entrenador, dirigió al Real Madrid en dos etapas. En la primera aventura como técnico merengue, en la que previamente solo había entrenado al Real Madrid Castilla, asumió los mandos del equipo en enero de 2016 tras la destitución de Rafa Benítez. Estuvo dos años y medio, hasta junio de 2018. En este tiempo ganó 3 Ligas de Campeones de manera consecutiva, 1 Liga, 2 Supercopas de Europa, 1 Supercopa de España y 2 Mundiales de Clubes.
Tras su marcha en junio de 2018, no tardaría en volver al banquillo madridista. En marzo de 2019 comenzaría su segunda etapa tras el cese de Santiago Solari y ya con el equipo fuera de la lucha de todas las competiciones. En esta segunda aventura, que duró hasta junio de 2021, conquistó otra Liga y otra Supercopa de España.
La historia de 'Zizou' con el Real Madrid pudo ser bien distinta
Zidane será recordado como uno de los mayores mitos del club de las catorce copas de Europa. Sin embargo, la historia de la leyenda francesa en el Real Madrid pudo haber sido bien distinta por culpa de un jugador en concreto. Se trata de Hernán Crespo, exjugador de la Lazio entre otros, estuvo a punto de firmar por los blancos tras el Mundial 2002.
El exfutbolista argentino confesó en una entrevista al diario MARCA que después de la Copa del Mundo de Corea del Sur y Japón, el club blanco tenía muchas intenciones de hacerse con sus servicios, pero, finalmente, ficharon a Ronaldo Nazário, el mejor jugador de aquel Mundial. "En 2002 jugaba en la Lazio y era Ronaldo o yo para ir al Madrid. Llevaron a Ronaldo y fui a reemplazarlo al Inter. Si Ronaldo se hubiera quedado en el Inter yo habría fichado por el Real Madrid".
Si Ronaldo se hubiera quedado en el Inter y Crespo hubiera venido al Real Madrid, el madridismo se habría perdido la dupla de ensueño que formaron durante cuatro temporadas Zidane y el Fenómeno. Una dupla que es historia del club y del fútbol. Quién sabe lo que hubiera pasado con el jugador francés si hubiera sido Crespo el que llegara a Chamartín en lugar del mejor 9 de todos los tiempos.