Pocas sorpresas se han dado en los octavos de final de la Eurocopa. La eliminación de Italia a manos de Suiza no ha sido tan inesperada después de ver la fase de grupos de los transalpinos y quizás sí que ha sido más llamativa la clasificación de Turquía a costa de una Austria que había dejado buenas sensaciones liderando un grupo con Francia y Países Bajos.
Al frente del combinado otomano se situó Arda Güler, no solo porque sacó de maravilla los dos saques de esquina que remató Demiral a la red, sino porque fue el que canalizó las jugadas, especialmente en la primera mitad. Supo situarse entre los defensores y los centrocampistas para recibir, aprovechando los huecos que dejaban para conducir los contragolpes.
Al finalizar el partido aseguró que “hoy jugué en una posición a la que no estaba acostumbrado. Sin embargo, teníamos un cierto plan de juego. Hicimos lo mejor”, mandando un mensaje a Ancelotti. Arda está preparado y con ganas, puede jugar donde sea ya que recursos técnicos tiene, como dejó patente en los octavos de final de la Eurocopa.
Una solución para Ancelotti
Lo cierto es que con los fichajes de Mbappé y Endrick parece que la delantera del Real Madrid está más que cubierta, mientras que la salida de Kroos ha dejado un agujero en el centro del campo que ya veremos como consiguen cerrar. Güler puede ser una solución par Ancelotti, retrasando su posición para construir el juego, aunque se pierda su capacidad goleadora.
Otra alternativa llega desde la Copa América. Marcelo Bielsa está dando más galones a Fede Valverde en Uruguay. Tiene una posición más centrada y cada vez es más importante en el inicio de la jugada. Carletto estará tomando buena nota ya que cada vez son más los jugadores que demuestran tener una polivalencia muy útil para el conjunto merengue.