La llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid ya es un hecho, aunque el mundo del fútbol ya se pregunta qué más viene para la entidad madridista que es actualmente el vigente campeón de LaLiga y la UEFA Champions League.
Uno de los objetivos merengues podría ser Rodri, quien ya lo ganó todo con el Manchester City, algo que preocupa a Pep Guardiola.
Además, a la situación del madrileño también hay que sumarle el adiós de Kevin De Bruyne, a quien Pep Guardiola ya le cerró la puerta para este verano, pero que finaliza su contrato en junio 2025.
"Kevin no se va. Si alguien se quiere ir este verano, vamos a hablar de eso y, por supuesto, hasta el último día de la ventana de fichajes tenemos posibilidades de que entren y salgan jugadores, pero De Bruyne no se va a ir", expresó el propio el entrenador catalán en rueda de prensa en Estados Unidos.
Esto hace temer lo peor a los ciudadanos, quienes son conscientes, además, de que Erling Haaland no ha descartado vestir de blanco, lo que tiene en jaque a Pep Guardiola.
Objetivo blanco
Este desespero del culé ha hecho que ya dejara caer un interés sobre Jude Bellingham, algo que no es nuevo, aunque Florentino Pérez tiene muy clara su decisión sobre esta posibilidad.
El sueño prohibido de Pep Guardiola para la nueva temporada era intentar dar salida a Kevin Bruyne para fichar al británico, situación imposible porque el centrocampista británico ha caído de pie en el Real Madrid y no tiene ninguna razón a día de hoy para irse.
Es más, el jugador lo confesó en la concentración de la selección inglesa durante la Eurocopa 2024, situación que saben en el equipo ciudadano y que explica la negativa del catalán a dejar marchar al belga.
Esto da tranquilidad al propio Florentino Pérez, quien no dejará ir a Jude Bellingham, menos aún tras lograr el tan ansiado fichaje de Kylian Mbappé.