Si a alguien le interesa tapar el bulto y ruido de la polémica arbitral es al propio FC. Barcelona. Estos parecen haberse alineado y puesto de acuerdo para blanquear todo rumor que los pueda envolver de nuevo.
La percepción bochornosa de los culés
El último en tirar balones fuera era uno de los ex presidentes del club como Joan Gaspart. Este aseguraba que no le veía el problema a que un comité arbitral asesorara al conjunto culé para así entender mejor el reglamento.
Pero el problema lo tienen justo delante y no lo quieren ver. Si estas actividades se hacen, y solo se efectúa al FC. Barcelona con una cantidad abultada de dinero de por medio, el trato arbitrario pasa de ser neutral y entonces solo es partidista.
Lo que le interesa al club, entonces, es tratar de no perder, ir ganando partidos, evitar: expulsiones, penaltis, tarjetas...todo lo que tenga que ver con ganar desde los despachos.
El conjunto culé bajo sospecha
Esta práctica debería ser seriamente investigada ya que las acusaciones que se manifiestan son muy graves y alarmantes, por mucho que desde la junta culé se quiera mandar un mensaje de tranquilidad. Este mensaje no cuela y más si se hacen pasar como víctimas dónde todos los factores se ponen en su contra.
El madridismo ha estallado y ya solo espera a que se haga justicia a su debido tiempo. El castigo debe ser directamente proporcional a todo el daño que ya han hecho. El problema que ninguneaba Gaspart, es que estos han tratado de adulterar la competición en repetidas ocasiones y no les ha salido bien de ninguna manera.
Estos podrían estar siendo investigados por supuestos delitos de corrupción, pero la lectura culé nunca será esa. Estos siempre barrerán para su casa. Veremos qué tal les afecta a los jugadores de aquí en adelante, pero esa inestabilidad podría ser bien aprovechada por el Real Madrid.